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En un rincón poco mencionado del mapa económico global, un hallazgo reciente volvió a poner todas las miradas sobre una región del medio oriente que, lejos de los focos, guarda una riqueza difícil de ignorar. No se trata de Dubai ni de China, sino de una nación cuyo potencial minero suele pasar desapercibido y que ahora suma un descubrimiento capaz de reorganizar su estrategia económica.
El anuncio generó repercusiones en todo el globo ya que se encontraron 61 millones de toneladas de oro puro en una zona donde ya existían antecedentes de actividad minera, pero no a esta escala. Y aunque todavía no se han revelado todos los detalles operativos, las primeras estimaciones apuntan a un impacto que podría redefinir no solo su producción, sino también su papel en el mercado global.
La noticia despertó una serie de preguntas concretas: ¿cómo aprovechará el país este recurso?, ¿qué significa para su economía?, ¿y qué riesgos podría enfrentar si decide depender más del oro?
¿Dónde se encontró el yacimiento de oro puro y qué impacto económico tendrá en el país?
El descubrimiento ocurrió en la mina Shadan, en la provincia iraní de Jorasán del Sur, y representa uno de los depósitos más grandes del país. Según autoridades y operadores privados, las reservas podrían triplicar la producción anual de oro de Irán, que hoy representa alrededor de 9 toneladas.

Este avance no es nuevo, pero sí relevante ya que llega en un periodo en el que Irán intenta fortalecer su autosuficiencia frente a las sanciones occidentales. La ampliación de sus reservas internas y el impulso al sector minero consolidan una apuesta que mezcla resistencia económica y búsqueda de nuevos ingresos. Al mismo tiempo, posiciona al país como un actor más sólido dentro del mercado de metales preciosos.
Serra Pelada y el yacimiento de oro en Brasil: historia, disputa y futuro
Además de Irán, Brasil vuelve a quedar en centro de atención global por su mina de oro de Serra Pelada, en el estado de Pará. Considerada la mayor excavación artesanal a cielo abierto de la historia brasileña, hoy intenta reactivarse pese a enfrentamientos entre mineros, deudas y desafíos ambientales.
Las autoridades alertan sobre el impacto contaminante de la minería irregular, en un contexto donde la fiebre del oro avanza a pasos agigantados. Figuras históricas como Chico Osório, que llegó al lugar en 1982 y logró extraer cerca de 700 kilos de oro, mantienen viva la actividad en pozos clandestinos, incluso cuando la mina oficial cerró en 1992..













