El país de Latinoamérica que tiene el ejército con soldados activos más grande de la región: superó a Chile y Brasil
Una milicia numerosa proporciona una capacidad defensiva significativa frente a amenazas externas. La presencia de 412,000 soldados activos lo coloca como un referente de poder militar en América Latina.
En América Latina, la presencia militar de ciertos países ha sido históricamente un tema de relevancia estratégica. Recientemente, un país ha alcanzado un hito significativo al convertirse en el de mayor ejército con soldados activos de la región, superando a naciones como Chile y Brasil.
Esta expansión de su fuerza militar atrajo la atención no solo por el aumento de su número de efectivos, sino también por las implicaciones políticas y de seguridad que este cambio podría traer para la región.
¿Cuál es el país Latinoamericano que tiene el ejército con más soldados activos de la región?
México es el país de Latinoamérica con el ejército más grande, sumando un total de 412,000 soldados activos, según un reciente estudio.
Esta cifra lo coloca en el puesto 12 del ranking mundial, superando a otras naciones de la región, como Brasil, que se encuentra en el lugar 15 con 360,000 efectivos.
Aunque no es el ejército más poderoso, la magnitud de sus fuerzas activas subraya su relevancia dentro de la dinámica de seguridad y poder militar en Latinoamérica.
¿Cuáles son los ejércitos más poderosos del mundo?
Según un informe de Global Firepower, al considerar tanto los efectivos en servicio activo como las fuerzas de reserva, los países con los ejércitos más poderosos en el mundo son:
- Vietnam
- Corea del Sur
- Taiwán
- Rusia
- Filipinas
Impacto del tamaño del ejército en la seguridad de Latinoamérica
El tamaño del ejército juega un papel clave en la seguridad de cada nación, especialmente en países como México, que cuenta con una de las fuerzas armadas más grandes de la región.
Tener un ejército numeroso no solo implica una mayor capacidad defensiva, sino también retos en términos de eficiencia y recursos.
- Mayor capacidad de defensa: un ejército grande permite una respuesta más rápida ante amenazas externas o internas.
- Desafíos logísticos: mantener una fuerza militar extensa requiere recursos para equipamiento, entrenamiento y tecnología.
- Estrategia regional: la magnitud del ejército de un país también afecta su influencia política y diplomática en la región.