El mayor reto arqueológico del siglo: descubren un idioma oculto durante siglos que nadie logró descifrar
Un hallazgo revolucionario que podría reescribir la historia de las lenguas antiguas.
En un hallazgo que dejó a los académicos perplejos, un grupo de arqueólogos descubrió un lenguaje desconocido inscrito en una antigua losa de basalto, lo que plantea interrogantes sobre las culturas que habitaron la región del Cáucaso hace millones de años.
Este descubrimiento, llevado a cabo en las cercanías del lago Bashplemi, en Georgia, y recientemente publicado en la Revista de Historia Antigua y Arqueología, fue catalogado como uno de los descubrimientos más significativos de los últimos tiempos.
La losa, que se estima data entre el 1200 a.C. y el 800 a.C., presenta 39 símbolos inéditos que hasta ahora no se encontraron en ninguna otra civilización conocida.
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Un nuevo lenguaje desafía a los expertos en Georgia
En el transcurso de una reciente excavación arqueológica llevada a cabo cerca del lago Bashplemi, se halló una tabla de dimensiones 24,1 x 20,1 cm, en la cual está inscrito un texto compuesto por 39 caracteres de un idioma hasta ahora desconocido.
Los expertos analizaron el texto y comprobaron que los caracteres están tallados con una precisión impresionante, utilizando herramientas avanzadas, lo que sugiere que la civilización que produjo esta tabla tenía una gran habilidad artesanal y un profundo conocimiento en escritura.
Si bien el idioma encontrado presenta ciertas similitudes con el proto-kartveliano, que se hablaba en el Cáucaso en el cuarto milenio a.C., y con otros sistemas de escritura antiguos, como los sellos georgianos precristianos y las escrituras caucásicas tempranas, los caracteres son lo suficientemente diferentes como para ser clasificados como un sistema de escritura único, que no tiene relación con ninguna lengua conocida hasta la fecha.
Todo lo que sabe hasta el momento sobre su contexto
La datación de la tabla sitúa su origen en un período crucial para las civilizaciones antiguas, específicamente en la región del Cáucaso, durante la Edad del Bronce Tardío y la Edad del Hierro Temprana, entre 1200 a.C. y 800 a.C.
Esta etapa fue testigo del florecimiento de culturas complejas que ya empleaban sistemas de escritura avanzados para documentar aspectos de su vida cotidiana, religiosa y política.
Sin embargo, por el paso del tiempo y las adversas condiciones climáticas, muchos de estos textos se perdieron, lo que aumenta la relevancia del hallazgo de la tabla de basalto.
El artefacto fue fabricado localmente, aunque los arqueólogos sugieren que otros posibles textos de esta cultura podrían haber sido grabados en materiales perecederos como madera o cuero, los cuales no sobrevivieron debido a las condiciones húmedas de la región.
El misterio detrás del lenguaje perdido: ¿cuál es su implicancia para la historia de las lenguas?
Este descubrimiento no solo plantea preguntas sobre la civilización que lo produjo, sino que también podría tener implicaciones importantes para el estudio de las lenguas antiguas.
Dado que se trata de un sistema de escritura totalmente desconocido, los lingüistas deberán descifrarlo, lo que podría proporcionar información crucial sobre las interconexiones lingüísticas y culturales entre las antiguas civilizaciones de Eurasia.
A lo largo de la historia, otros sistemas de escritura permanecieron indescifrados, como el Lineal A de Creta o las inscripciones del Valle del Indo.
Este nuevo hallazgo se une a esa lista de enigmas sin resolver, lo que hace que su estudio sea aún más crucial para comprender el pasado de las primeras civilizaciones humanas.
Los expertos especulan que, con el tiempo, el idioma oculto podría revelar nuevas perspectivas sobre el origen de las lenguas europeas y caucásicas, así como sobre las interacciones entre las diversas culturas que habitaron la región del Cáucaso.