El mamífero que se creía extinto desde hace 50 años y fue redescubierto en un país de Sudamérica: aún está en peligro de extinción
Este animal fue hallado por el zoólogo estadounidense Ralph Wetzel en los montes sudamericanos.
Existe un mamífero en un país de Sudamérica que se creía extinto desde hace 50 años. Sin embargo, fue redescubierto por científicos, aunque su futuro todavía es incierto, ya que permanece en peligro de extinción.
El redescubrimiento de esta especie plantea interrogantes sobre su supervivencia en un entorno que cada vez enfrenta más amenazas. Lo que parecía ser solo un recuerdo del pasado vuelve a estar en el presente, pero con un alto riesgo de desaparecer para siempre.
¿Cuál es el mamífero que se creía extinto y reapareció en Sudamérica?
El Chaco Seco, un vasto ecosistema en Argentina, alberga una biodiversidad poco conocida, pero crucial. En este territorio de casi 50 millones de hectáreas, donde se extienden bosques secos y salinas, habita el pecarí quimilero.
Este mamífero, que fue considerado extinto durante 50 años, fue redescubierto en 1972 por el zoólogo estadounidense Ralph Wetze, quien lo encontró en los montes del suroeste de Paraguay.
Sin embargo, su descubrimiento no lo eximió de la amenaza de extinción.
Características del Pecarí: un mamífero adaptado a su entorno
El pecarí quimilero, también llamado chancho moro o collarejo, permaneció prácticamente invisible para la ciencia durante décadas, aunque las comunidades indígenas y criollas que habitan el Chaco siempre supieron de su existencia.
Es un animal que destaca por su resistencia a las condiciones extremas del Chaco. Con un peso que varía entre los 30 y 40 kilos y una longitud de aproximadamente 1,1 metros, este mamífero posee un pelaje grueso y grisáceo que lo ayuda a camuflarse en el ambiente árido y semiárido de la región.
Su apariencia física lo asemeja a un jabalí, con orejas grandes y un hocico prominente.
A pesar de su redescubrimiento, la especie sigue siendo muy difícil de localizar. Sus hábitos evasivos y su capacidad para mezclarse con su entorno lo hacen casi invisible para quienes no conocen bien el terreno.
Solo en áreas remotas de Formosa, Chaco, Salta y otras provincias argentinas se ha confirmado su presencia, lo que refuerza su carácter endémico: no se encuentra en ninguna otra parte del mundo.
Monitoreo y participación local para el cuidado del Pecarí
Entre 2011 y 2017, la investigadora Micaela Caminos, en colaboración con comunidades locales, llevó a cabo un proyecto de monitoreo del pecarí quimilero en el Chaco Seco.
Durante este proceso, se implementaron varias estrategias para rastrear y confirmar la existencia del animal:
Colocación de cámaras trampa: dispuestas en puntos clave del Chaco Seco, estas cámaras permitieron capturar imágenes de los primeros ejemplares.
Colaboración comunitaria: los habitantes locales proporcionaron cráneos, cueros y huellas que permitieron seguir el rastro del pecarí.
Estudios genéticos: aunque el análisis genético es más común en especies más pequeñas, el pecarí, por su tamaño, facilita el monitoreo visual y directo.
El proceso de investigación fue complejo, pero la colaboración con las comunidades locales resultó crucial.
¿Por qué el Pecarí continúa en peligro de extinción?
Aunque se ha comprobado que el pecarí quimilero sigue habitando el Chaco, su situación sigue siendo alarmante.
Se desconoce cuántos ejemplares quedan en estado salvaje, y su clasificación actual lo ubica en la categoría de "en peligro". La caza, la pérdida de hábitat y la expansión agrícola en el Chaco representan grandes amenazas para su supervivencia.
Las investigaciones de Camino y su equipo continúan siendo esenciales para la preservación de esta especie única.
Sin embargo, el futuro del pecarí quimilero depende de una mayor conciencia y acción para proteger el hábitat del Chaco Seco, una región que alberga una de las mayores reservas de biodiversidad en Argentina y América del Sur.
