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Alerta máxima: las guacamayas rojas de México enfrentan una batalla sin precedentes para salvarse de la extinción

La población actual de esta especie en libertad se estima en alrededor de 1000 ejemplares.

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Las guacamayas rojas de México enfrentan una batalla crítica para evitar su extinción. Esta especie, reconocida por su plumaje vibrante de tonos escarlata, azul y amarillo, ha visto su población reducirse drásticamente en las últimas décadas.

Consideradas como "altamente vulnerables" por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), estas majestuosas aves están ahora en una lucha contrarreloj para sobrevivir en el mundo animal.

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Guacamayas rojas de México: ¿por qué llegaron a correr riesgo de extinción?

Las guacamayas rojas, que alguna vez habitaron diversos estados de México, incluyendo Tamaulipas, Veracruz, Oaxaca, Tabasco y Campeche, hoy en día se encuentran limitadas a la Selva Lacandona, en Chiapas.

Este drástico cambio en su distribución se debe, en gran medida, a la acelerada destrucción de su hábitat natural. La pérdida de grandes extensiones de bosque tropical perennifolio y la perturbación continua de sus áreas de residencia han sido factores clave en la disminución de su población.

Históricamente, las guacamayas rojas se distribuían en varios estados mexicanos, pero su rango se ha reducido significativamente.  Foto: Freepik.

Además de la devastación de su entorno, estas aves enfrentan amenazas adicionales:

  • La depredación de sus nidos por parte de otras especies.

  • El saqueo de sus crías, que son vendidas de manera ilegal en el mercado negro.

Estas prácticas han contribuido significativamente a su estado actual de vulnerabilidad.

¿Qué acciones está tomando el Gobierno de México frente al hostil panorama de las guacamayas rojas?

Reconociendo la gravedad de la situación, el Gobierno de México ha clasificado a la guacamaya roja como una especie en peligro de extinción en la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2001.

Además, la Ley General de Vida Silvestre, desde 2008, prohíbe cualquier forma de aprovechamiento extractivo de aves de la familia Psittacidae con distribución natural en el país, tanto para fines comerciales como de subsistencia.

La guacamaya roja también está protegida a nivel internacional. Su venta y comercio están prohibidos por su inclusión en el Apéndice I de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres.

En respuesta a estas amenazas, en México se han implementado diversas estrategias para evitar la extinción de la especie. Entre estas acciones se encuentran operativos que buscan frenar el tráfico ilegal de guacamayas rojas y proteger sus poblaciones dentro de las áreas donde aún se encuentran distribuidas.

 La Ley General de Vida Silvestre prohíbe el aprovechamiento extractivo de aves de la familia Psittacidae en México. Foto: Freepik. 

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Programa de protección, conservación y reintegración de la guacamaya roja: la batalla más importante


Con solo unos 1000 ejemplares de guacamayas rojas en libertad, la labor de Diego Noriega, biólogo y director del Programa de Protección, Conservación y Reintegración de la Guacamaya Roja, se ha vuelto crucial para preservar esta especie.

Según información de National Geographic, Noriega ha tomado la responsabilidad de rescatar y cuidar a las crías recién nacidas que logran salvarse de los cazadores furtivos.

Su objetivo es asegurarse de que estos polluelos crezcan de manera saludable para que, cuando sean lo suficientemente fuertes, puedan ser liberados de nuevo en la naturaleza.

Esfuerzos y cuidados clave:

  • Cuidado intensivo: Noriega alimenta a los polluelos cada dos horas, sacándolos de las incubadoras para brindarles la atención necesaria.

  • Protección contra el tráfico ilegal: a través de una vigilancia constante, se busca asegurar que las guacamayas rescatadas puedan evitar el destino trágico que les esperaría si cayeran en manos equivocadas.

  • Educación para la supervivencia: los loros silvestres criados en la Estación Biológica de Chajul juegan un papel fundamental al enseñarles a las guacamayas jóvenes las habilidades necesarias para sobrevivir en su entorno natural.

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