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Elon Musk, el hombre más rico del mundo y actual líder del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, propuso un esquema laboral extremo que incluye jornadas de hasta 120 horas semanales y trabajo sin remuneración para ciertos perfiles.

Esta propuesta generó controversia sobre los límites del trabajo y la vida personal. Fuente: Shutterstock.
Esta propuesta generó controversia sobre los límites del trabajo y la vida personal. Fuente: Shutterstock.

La propuesta extrema de Musk: 120 horas semanales y oficinas como dormitorios

El empresario sudafricano compartió en X que "DOGE trabaja 120 horas semanales", destacando que, en comparación, "nuestros opositores burocráticos laboran con optimismo 40 horas a la semana, por eso pierden tan rápido".

Con esta afirmación, insinúa que sus equipos estarían trabajando tres veces más que una jornada laboral convencional.

Asimismo, no sólo mostró estar de acuerdo con estas jornadas extremas, sino que también subrayó que dormir en las oficinas podría ser una "opción viable" para maximizar la productividad y eliminar el tiempo de desplazamiento.

Esta postura intensificó aún más su conocida oposición hacia el teletrabajo, llevándola a un nivel que muchos consideran insostenible desde el punto de vista humano.

El trabajo sin salario para "revolucionarios de alto coeficiente intelectual"

Desde que Donald Trump lo nombró a cargo del Departamento de Eficiencia Gubernamental a principios de 2025, implementó medidas drásticas en el sector público.

Entre las más polémicas se encuentra un llamado público realizado en noviembre de 2024 dirigido a "revolucionarios con un coeficiente intelectual muy alto dispuestos a trabajar más de 80 horas por semana en recortes de costos poco glamorosos".

Lo más controversial de esta convocatoria fue la condición explícita de que estas personas trabajarían sin remuneración.

Cuando un usuario de X cuestionó la enorme carga y exigencia de este esquema, Elon Musk respondió sin rodeos: "De hecho, será un trabajo tedioso, generará muchos enemigos y la compensación será cero".

Esta propuesta plantea serias preguntas sobre la explotación laboral y los límites éticos del "trabajo voluntario" en entornos profesionales.

Argumenta que estas medidas son necesarias para aumentar la eficiencia y la productividad. Fuente: Shutterstock.
Argumenta que estas medidas son necesarias para aumentar la eficiencia y la productividad. Fuente: Shutterstock.

Preocupaciones legales y debate sobre derechos laborales fundamentales

La implementación de estas políticas laborales generó profundas inquietudes en diversos sectores. Particularmente preocupante resulta que entre los empleados del DOGE se encuentren jóvenes ingenieros de apenas 19 años, lo que incrementa las alarmas sobre posibles abusos laborales.

Mientras algunos defienden estas iniciativas como un esfuerzo necesario para modernizar y optimizar la burocracia gubernamental, voces críticas advierten que estas prácticas podrían constituir violaciones a derechos laborales fundamentales y exponer tanto a Elon Musk como al Departamento de Eficiencia Gubernamental a potenciales litigios legales.