Crisis en la corona británica | La decisión más difícil del rey Carlos sobre Harry: ¿qué pasará con su relación?
Crece la tensión entre padre e hijo en medio de conflictos legales. Conoce los detalles.
La relación entre el rey Carlos III y su hijo menor, Harry, está quebrada. La corona británica atraviesa una dura crisis en medio de un conflicto legal.
El último encuentro entre Carlos y Harry fue en febrero del 2024 luego que el monarca británico confirmó su diagnóstico de cáncer. Desde entonces, el rey no ha cedido un espacio en su agenda oficial para reencontrarse con su hijo.
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La relación se distanció aún más luego que Harry publicara duras declaraciones en su libro de memorias, "Spare, en la sombra".
La decisión más difícil del rey Carlos III sobre su hijo Harry
Lo cierto es que el reencuentro entre el rey Carlos III y su hijo Harry se ve obstaculizada por el conflicto legal que enfrenta el esposo de Meghan Markle con el gobierno de Reino Unido para restablecer su seguridad.
Lo cierto es que en 2020 Harry y su esposa Meghan dieron un paso al costado como miembros activos de la realeza británica, adjudicando su renuncia la intrusión de la prensa, la educación de sus hijos y el deseo de ser financieramente independientes.
Fue entonces que los duques de Sussex perdieron el derecho a una protección sistemática, con fondos públicos, cuando visiten Reino Unido. Medida que Harry decidió impugnar, y en junio el Tribunal de Apelaciones escuchó el pedido tras una solicitud de sus abogados.
La verdadera razón de la tensión entre el rey Carlos III y su hijo Harry
El caso legal que enfrenta el príncipe Harry contra el gobierno de Reino Unido para restablecer su seguridad es uno de los motivos que traba el reencuentro con el monarca británico, según publicó el diario The Telegraph.
Un experto legal y asesor de la Familia Real explicó: "Aquí tenemos la desafortunada situación en la que el hijo del rey está demandando a los ministros del rey en los tribunales del rey". También indicó que Carlos se ha vuelto más cautelosos con las comunicaciones con su hijo al temer que sus declaraciones luego terminen publicadas en un segundo libro.
"Imaginemos la situación si el príncipe hablara con su padre sobre su proceso judicial y luego describiera esa conversación, o peor aún, una conversación que no fuera del todo exacta. Habría un grave peligro legal. Harry sólo tendría que decir: ‘Mi padre dijo esto' y el proceso judicial podría fracasar", comentó al respecto el biógrafo real Robert Hardman.
