

Los líderes reunidos en Minsk anunciaron que desde la medianoche del sábado al domingo regirá un alto el fuego en Ucrania que incluirá la retirada de armamento pesado.
“Hemos llegado a un acuerdo sobre lo importante”, dijo el presidente ruso, Vladimir Putin, luego de 15 horas de negociaciones en la capital bielorrusa en una cumbre con sus pares de Ucrania, Petro Poroshenko; Alemania, Angela Merkel, y Francia, Francois Hollande, paralela al Grupo de Diálogo en el que participan los rebeldes y no el gobierno de Ucrania.
El líder del Kremlin precisó además que se firmaron dos acuerdos, uno declarando el alto el fuego y otro para implementarlo.
Putin sostuvo que las negociaciones fueron arduas y llevaron muchas horas debido a la negativa ucraniana de mantener contacto directo con los separatistas. “A pesar de que (las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk) no están reconocidas, hay que partir de la vida real, y si (el gobierno de Ucrania) quieren conseguir un acuerdo duradero y construir relaciones, hay que mantener contactos directos”, reclamó.
El acuerdo contempla la retirada del armamento pesado desde la actual línea en la que se encuentran las tropas ucranianas y desde las posiciones que ocupaban los rebeldes en el momento de los acuerdos de Minsk (firmados septiembre). Desde esa fecha, los separatistas han ido avanzando y se hicieron con el control de cientos de kilómetros cuadrados de terreno, por lo que la zona sin armamento pesado será más amplia de lo que se acordó en su momento.
Poroshenko aseguró que “no fue nada fácil” alcanzar un acuerdo para el alto el fuego y un arreglo pacífico al conflicto en el este ucraniano. “Se nos plantearon todo tipo condiciones inaceptables: concesiones, retiradas”, dijo el líder ucraniano a la prensa al término de la reunión.
Mientras tanto, los combates no cesaron en la convulsionada región oriental de Donetsk donde al menos siete civiles murieron y otros 14 han resultado heridos por fuego de artillería, informaron las autoridades municipales de esta ciudad, principal bastión de los separatistas.
El mando militar ucraniano confirmó los combates aunque señaló que anoche se observó una disminución de los ataques contra las posiciones de la fuerzas gubernamentales.
Al igual que en las últimas semanas, la mayoría de los ataques lanzados por los milicianos estuvieron concentrados en la ciudad de Debaltsevo y sus alrededores. Debaltsevo, estratégica plaza situada a medio camino entre las ciudades de Donetsk y Lugansk, ambas controladas por los separatistas, es escenario de encarnizados combates entre las fuerzas gubernamentales y las milicias separatistas.
El conflicto comenzó hace un año cuando los habitantes de las regiones orientales de Ucrania se levantaron en armas en contra de las nuevas autoridades surgidas de un golpe de Estado. El gobierno lanzó una “operación antiterrorista” contra los secesionistas, en la que más de 5.000 personas han muerto según la ONU.
Fuente: AGENCIAS













