

Las autoridades de Túnez -país con 780 infectados y 35 fallecidos por la pandemia del Covid-19 - anunciaron hoy la desarticulación de un "plan terrorista" destinado a contagiar de coronavirus a policías en comisarías, a través de toses y escupitajos de personas supuestamente infectadas.
La Unidad Nacional para la Investigación de Crímenes Terroristas indicó que el sospechoso de encabezar el plan es un islamista radical recientemente liberado de prisión que había pedido a yihadistas con síntomas del Covid-19 que fueran a escupir, toser y estornudar a agentes policiales.
La Fiscalía ordenó que el principal sospechoso sea puesto bajo custodia y que uno de los secuaces, que confirmó que participó del plan pero no llegó a actuar por las meiddas de vigilancia en las comisarías, sea sometido a pruebas para comprobar si está contagiado de coronavirus, reportó Europapress.
Túnez vive bajo estado de emergencia desde noviembre de 2015, a raíz de un atentado perpetrado contra un autobús de la Guardia Presidencial. Ese mismo año había sido escenario de ataques contra objetivos turísticos como los ocurridos en el Museo del Bardo de la capital en marzo y en una playa de Susa, en junio.













