

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que está "bastante cerca" de un acuerdo con el Congreso para proteger a los cientos de miles de jóvenes inmigrantes indocumentados conocidos como "dreamers" (soñadores) e insistió en que cualquier plan debe incluir una "enorme seguridad fronteriza".
"Estamos trabajando en un plan", dijo Trump sobre el programa conocido como DACA, que fue creado en 2012 por el ex presidente demócrata Barack Obama y por el cual unos 800.000 soñadores evitaron la deportación y obtuvieron permisos de trabajo.
"Vamos a tener una enorme seguridad fronteriza como parte de eso", agregó el mandatario republicano a los periodistas antes de volar hacia Florida para evaluar los daños causados en ese estado por el huracán Irma.
La semana pasada, Trump decidió suspender el programa, pero dio seis meses de plazo al Congreso para buscar consenso en torno a alguna ley alternativa que lo reemplace.
El plan sobre el que se está negociando con los líderes demócratas del Congreso estará "sujeto a obtener enormes controles fronterizos" y "creo que algo puede pasar, ya veremos qué sucede, pero algo va a ocurrir", anticipó Trump.
"Queremos tener una enorme seguridad fronteriza", declaró también Trump al anotar que cree que los líderes demócratas en el Senado, Chuck Schumer, y en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, "están de acuerdo" en eso.
Los líderes demócratas en el Congreso, que anoche cenaron con Trump en la Casa Blanca, aseguraron después de ese encuentro haber alcanzado ya con el mandatario un acuerdo, pero el magnate lo desmintió por Twitter.
"No se hizo ningún trato anoche sobre el DACA", tuiteó.
Y sobre el muro en la frontera con México, una de sus promesas de campaña, Trump señaló que "ya está siendo construido a través de la renovación de vallas y muros antiguos, y seguirá siendo edificado".
Más tarde Trump visitó Florida para constatar los perjuicios que generó el huracán Irma, mientras autoridades investigan la muerte de ocho residentes de un asilo de ancianos que se quedó sin electricidad por el paso de la tormenta.
Trump dijo que "vimos la devastación y desgraciadamente continuaremos viéndola".
Luego sobrevoló en helicóptero las zonas inundadas y de viviendas dañadas en Naples, un balneario elegante seriamente afectado por Irma.
"Lo más duro es no tener ni agua, ni electricidad y no saber cuándo volverán", dijo.













