El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo surcoreano, Moon Jae-in, acordaron hoy por presionar a Corea del Norte a retomar las negociaciones para que abandone su programa armamentístico nuclear.

En una conversación telefónica, los mandatarios analizaron la crisis en la península de Corea tras el lanzamiento de un misil norcoreano que sobrevoló Japón y cayó en el Pacífico el pasado martes, algo que calificaron de "grave provocación" y de una "nueva violación" de las resoluciones de la ONU, reprodujo la agencia EFE.

"Moon y Trump reafirmaron su opinión de que es importante lograr que Corea del Norte vuelva a la mesa de negociaciones para resolver de forma pacífica el asunto nuclear", informó la oficina presidencial surcoreana en un comunicado. Para ello, ambos países creen conveniente "aplicar una presión máxima sobre Pyongyang" a través de sanciones, según Seúl, después de que Trump afirmara el mismo día del último ensayo norcoreano que "hablar no es la solución" y manifestara que "todas las opciones estaban ante la mesa".

Sin embargo, ante la creciente amenaza norcoreana, ambos líderes subrayaron la necesidad de reforzar las capacidades defensivas de Corea del Sur con un incremento de la normativa sobre la carga máxima de proyectiles con la que cuenta el Ejército surcoreano, según indicó la oficina presidencial.

Moon y Trump, que tienen previsto reunirse este mes en Nueva York en el marco del viaje del mandatario surcoreano a la sesión de la Asamblea General de Naciones Unidas que se celebrará el día 12, también señalaron la importancia de colaborar con Tokio para hacer frente a los desafíos norcoreanos.