

El futuro presidente del Gobierno español Mariano Rajoy advirtió que no habrá milagros que ayuden a salir al país de la aguda crisis económica pero señaló, tras su aplastante victoria en las elecciones generales con casi el 45% de los votos, que se debe conseguir respaldo en Europa.
Ante una multitud que festejaba su triunfo en la elección, que significó una amarga derrota para los socialistas del PSOE, Rajoy dijo que consultaría inmediatamente a todas las regiones del país sobre cómo superar la crisis.
Además, el presidente electo llamó a recuperar el orgullo de ser españoles y afirmó que España "dejará de ser un problema para volver a ser parte de la solución", en alusión a la grave situación económica que dejó al país al borde de la zona de rescate.
"Sé muy bien lo que nos toca, vamos a gobernar en la más delicada coyuntura de los últimos 30 años. No solo vamos a dar todo sino que vamos a hacerlo con todos" afirmó Rajoy, y además agregó "estamos ante una hora decisiva en España".













