Los líderes de Francia, Alemania, Reino Unido, Italia, Estados Unidos, Canadá y Japón cerraron hoy en Biarritz una cumbre de tres días que sirvió para acercar posturas en temas polémicos como Irán y cerrar acuerdos en materia comercial o fiscal.

En primer lugar coincidieron en la necesidad de que Irán no pueda dotarse de un arma nuclear. Y se planteó la necesidad de favorecer la paz y la estabilidad en la región.

Francia y EE.UU. lograron un compromiso sobre la llamada tasa GAFA, que grava en Francia a las grandes empresas tecnológicas del sector digital, por el que París se atenga al nuevo sistema fiscal internacional OCDE y devuelva -si cabe- la diferencia entre lo cobrado y lo que marque esa tasa.

En la charla también se analizó reincorporara a Rusia -expulsada del G8 en 2014 tras la anexión ilegal de Crimea-, pero Macon dejó en claro que aún no hay consenso.

La cumbre también fue marco del econtronazo entre el primer ministro británico, Boris Johnson, y el de la Comisión Europea, Donald Tusk, quienes se responsabilizaron mutuamente por la salida del Reino Unido de la UE sin acuerdo. El británico consiguió, sin embargo, la promesa de Trump de un acuerdo bilateral de comercio "bastante rápido" y de amplio alcance.