

En las últimas horas tomó fuerza la idea de que el reemplazo de Boris Johnson ya estaría definido. La candidata más firne es Liz Truss, la ministra de Asuntos Exteriores del Reino Unido, hoy una abanderada de la derecha conservadora euroescéptica, pero antes una defensora de la legalización del cannabis y la abolición de la familia real.
Truss comenzó su carrera política en 2010 cuando fue elegida para el Parlamento. Durante su época como estudiante en la Universidad de Oxford, fue miembro activo de los Demócratas Liberales, allí apoyó la legalización del cannabis y la abolición de la familia real.
Años más tarde, se convirtió en una "verdadera conservadora", como ella misma se define, y apoyó fervientemente casi todas las ideologías de esa ala. Sirvió lealmente a tres primeros ministros en varios puestos de gabinete diferentes y apoyó permanecer en la Unión Europea en 2016.

En aquel momento, Truss tuiteó que respaldaba a quienes querían permanecer en el bloque porque "es del interés económico de Gran Bretaña y significa que podemos centrarnos en una reforma económica y social vital en casa."
Sin embargo, el tiempo hizo que cambie su parecer y ahora respalda el Brexit. Según ella, sus temores antes del referéndum de que podría causar una "alteración" estaban equivocados.
Hoy, como parte de su campaña política, la Canciller ha fijado sus objetivos en "proteger al Reino Unido", para lo que está dispuesta a renovar el sistema de disuasión nuclear británico "Trident", que considera "el máximo garante" de la "soberanía" británica, y a reforzar el apoyo a los servicios de inteligencia del país.
También se comprometió a reducir los impuestos desde el primer día, romper las regulaciones de la UE y alentar el crecimiento del sector privado con un impuesto de sociedades bajo.
"Nuestras facturas de energía van a ser desorbitantes. Para muchos de nosotros, el costo de calentar nuestros hogares es ya aterrador. Y, sin embargo, nunca he estado más seguro de que saldremos adelante y de que Reino Unido emergerá más fuerte y más próspero", dijo en un artículo publicado en el diario Daily Mail.
Los discursos de la aspirante a primera ministra parecen calcados de los de Margaret Thatcher, por quien profesa una admiración sin límites. Tanto, que durante los debates televisados, no dudó en vestirse y sacarse fotografías de la misma forma que su modelo.
Hoy muchos analistas y políticos del Reino Unido se preguntan si es la candidata ideal para ser primer ministra y si mantendrá la misma línea ideológica durante su gestión.













