

Con la seguridad pública como el tema más candente de la campaña, este domingo Uruguay buscará definir cuál de los siete candidatos se hará cargo del Ejecutivo oriental en los próximos cinco años.
Las últimas encuestas difundidas durante el último día de campaña daban por hecho una segunda vuelta entre Tabaré Vázquez, el ex presidente y candidato del Frente Amplio -actualmente en el poder con Pepe Mujica a la cabeza- y el conservador Luis Lacalle Pou, referente del tradicional Partido Nacional. Si bien la distancia entre ambos llega a 12 puntos de diferencia en los sondeos más optimistas para el Frente Amplio, la coalición que está en el poder desde 2005 no consiguió el 50% necesario para cerrar la elección en un solo día.
Sobre los números que obtendría cada uno de los candidatos, cuatro consultoras uruguayas coinciden que Tabaré Vázquez ganará la primera instancia cómodo, y que la definición será en una segunda votación con el Partido Nacional. La consultora Opción estimó en un sondeo realizado el miércoles, que el Frente Amplio obtendrá el 40% de los votos, en tanto que Equipos calculó el 41%, Cifra el 42% y Factum el 44%. Para el segundo candidato, el hijo del ex presidente Luis Alberto Lacalle y miembro de una familia tradicional de la política uruguaya, las consultoras calcularon un porcentaje que va desde el 27,7% al 32%, insuficiente para ganar la elección, pero sorprendente pensando en el recorrido que realizó desde que declaró su intención de subirse a la carrera presidencial.
De acuerdo al calendario electoral, el ballotage se realizará el domingo 30 de noviembre. El resultado de la primera vuelta abrirá un nuevo mes de campaña, tiempo en el que Lacalle Pou buscará el apoyo de las fuerzas opositoras, sobre todo del candidato del Partido Colorado Pedro Bordaberry -que quedó relegado en el tercer puesto con un promedio del 15%-, para disputar su lugar como Jefe de Estado. Las previsiones siguen dándole ventaja al ex presidente Vázquez.
También aspiran a la presidencia uruguaya, Pablo Mieres, candidato del Partido Independiente, el cuarto con representación parlamentaria, aunque solo testimonial (3 %) y Gonzalo Abella candidato de Unidad Popular con un escaso 1%.
Como muchos de los datos duros de la economía acompañan al Gobierno, los candidatos opositores se ven obligados a
proponer algunos pocos cambios, aunque esto reduzca la expectativa de quienes los desean.
Uruguay logró reducir la pobreza del 29 al 12%, mejorar la distribución de la riqueza y dejar un nivel de desempleo "históricamente bajo".
En la tarde de ayer, las tres principales fuerzas políticas cerraron las campañas en la capital uruguaya, el distrito que nuclea a más de la mitad de los electores y que es un histórico bastión del Frente Amplio.
Con el lema "#QueNoSeDetenga", el Frente Amplio convocó a través de las redes sociales a sus simpatizantes mientras que en la vereda de enfrente, el candidato del Partido Nacional o blanco, Luis Lacalle Pou, llamaba a través de Twitter y Facebook a "contagiar el espíritu positivo", que fue la consigna con la que este diputado de 41 años creció como la espuma, convirtiéndose en la principal amenaza de la izquierda.
Además de elegir presidente, los uruguayos votarán este domingo la composición del nuevo Parlamento, que cuenta con mayoría oficialista, formado por 31 senadores, incluido el vicepresidente de la República, y 99 diputados representantes de los 19 departamentos.
La elección parlamentaria, debido a que la legislación uruguaya permite la presentación ilimitada de listas de aspirantes a senadores y diputados, provocó la postulación de candidatos para cada uno de los partidos que integran la coalición de izquierda del Frente Amplio y convirtió las calles en un festival de colores de las diversas fuerzas políticas.
Quien resulte vencedor de las elecciones recibirá el mando presidencial el 1 de marzo de 2015 de manos del actual mandatario, José Pepe Mujica, quien dejará la presidencia con altos niveles de popularidad.
El mandatario, de 79 años y que arrastra problemas de salud derivados de sus más una década preso en duras condiciones antes y durante la dictadura (1975-1985), aceptó encabezar las listas al Senado de su sector, el Movimiento de Participación Popular (MPP).
Ello, según dijo, porque la probable pérdida de la mayoría parlamentaria hará que la próxima legislatura sea de "mucho diálogo y negociación", condiciones que le reconocen aún sus opositores.
Mujica recordó las diferencias que históricamente han existido dentro de todos los partidos políticos del país, y señaló que la tolerancia y el respeto son imprescindibles para que puedan expresarse las diferencias.
En diálogo con Télam, Mujica pidió a los residentes en el extranjero que regresen para apoyar al Frente Amplio. "Los necesitamos", aseguró.
De manera simultánea a las elecciones también se votará un proyecto de reforma de la Constitución para bajar de 18 a 16 años la edad de imputabilidad penal para menores que cometan delitos graves (Ver aparte).













