Horas antes de su segura destitución, el presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, renunció a su cargo. Así, el escándalo que se investiga en varios países sobre coimas pagadas por la empresa brasileña Odebrecht para quedarse con contratos de obra pública se cobró a su víctima más importante.
En su lugar asumirá su vicepresidente primero Martín Vizcarra, quien hasta ayer se desempeñaba como embajador en Canadá.
Luego de sortear hace casi tres meses atrás el juicio político en el Congreso de la mano del indulto al ex presidente Alberto Fujimori, PPK no pudo sostener las alianzas políticas que lo dejaron en el puesto ante el avance de un nuevo intento de impeachment.
La difusión pública de videos difundidos por un sector del fujimorismo donde se ve a aliados del presidente comprando votos para salvarlo del juicio por vacancia fue demasiado para el debilitado mandatario.
Kuczynski presentó su dimisión -que aún debe ser aceptada por el Congreso- 20 meses después de asumir el Gobierno, debido al "clima de ingobernabilidad" que afecta al país y que "no permite avanzar", según declaró en su mensaje a la Nación. Hubo una "grave distorsión del proceso político" causada por la difusión de videos y audios en las últimas horas que lo hacían "injustamente parecer como culpable de actos" en los que "no había participado", declaró. Pero, afirmó, "lo mejor para el país es que renuncie".
El mandatario agregó que trabajó "casi 60 años de mi vida con total honestidad", pero que "la oposición trató de pintarme como si fuera una persona corrupta y consiguió afectar a trabajadores honestos que trabajan en mi domicilio, involucrándolos injustamente en esta artimaña en contra del Gobierno".
Horas antes, el presidente del Congreso, el fujimorista Luis Galarreta, anunció un proceso de acusación constitucional para desaforar a cinco congresistas, entre ellos la actual primera ministra, Mercedes Aráoz, y a Kenji Fujimori, por la supuesta compra de votos.
La credibilidad de PPK quedó en entredicho luego de jurar que no tenía nada que ocultar en este tema hasta que salió a la luz que su consultora Westfield Capital había facturado más de u$s 782.000 a la constructora brasileña entre 2004 y 2007, tiempo en que fue ministro en el Gobierno del ex presidente Alejandro Toledo.
El indulto a Fujimori que dictó horas después de evitar su destitución, a pesar de que en la campaña electoral había prometido no hacerlo, terminó de horadar su imagen.
La economía, sin embargo, no sufrió los embates de la crisis.
Los mercados peruanos, que habían abierto a la baja, se recuperaron luego de asumir que la sucesión de Vizcarra augura un mejor escenario.
La agencia Fitch, en tanto, anunció que mantendrá la calificación de la deuda de Perú en "BBB+" con panorama estable, pese a la agitación política.
Incluso, nadie duda de que la Cumbre de las Américas programada para abril próximo se realizará. Y se hará con la presencia de Donald Trump, quien confirmó sus asistencia.













