El 25 de mayo los colombianos elegirán presidente y la previa de las elecciones se recalienta. Los candidatos, el actual presidente Juan Manuel Santos y Oscar Iván Zuluaga del Centro Democrático, se vieron envueltos en una fuerte polémica por culpa de sus asesores.

En el caso de Zuluaga, quedó mezclado en un episodio sospechoso gracias a Andrés Sepúlveda, un ingeniero en sistemas de 32 años que encabezaba su equipo de redes sociales y en protección cibernética. El colaborador fue detenido por espía luego de confesar que tenía información para "terminar con el preoceso de las FARC en Cuba", eje de la campada de Santos para su reelección.

La detención de Sepúlveda vino a emparejar las cosas luego de la renuncia del jefe de campaña de Santos, el consultor Juan José Rendón, luego de que el diario El Especador publicara en fin de semana documentos que indican que recibió 12 millones de dólares de tres capos narcos para gestionar una plan que les permitiera entregarse a la Justicia pero con la certeza de que no serían extraditados a los Estados Unidos.

Sepúlveda sorprendía de vez en cuando a sus seguidores de Twitter con sus confesiones de que tenía ganas de matar a alguien. Ahora acaba de sacudir al país por su protagonismo en el caso de una sede de espionaje ilegal allanada por la Fiscalía General, según comentó la revista colombiana La Semana en su página de Internet.

La relación laboral de Sepúlveda fue aceptada por el propio aspirante a la Presidencia Zuluaga, quien se mostró tajante en que no sabía de sus actividades delictivas.

El propio fiscal general Luis Eduardo Montealegre, señaló que desde el edificio de la calle 93B con 17, en el norte de Bogotá, Sepúlveda manipulaba ilícitamente correos electrónicos de representantes de las FARC en los diálogos de Cuba, de periodistas y del propio presidente Santos, con la finalidad de ‘interferir‘ y ‘afectar‘ el proceso de paz del gobierno con la insurgencia.

Según el periódico, en charlas privadas, el detenido ingeniero en sistemas decía que tenía en su poder información sensible sobre las conversaciones de paz que, de ser publicadas, podrían terminar con ese proceso.

El ingeniero explicaba que era capaz de investigar a un candidato, sus cuentas de correo y todo lo que escribiera en sus cuentas de WhatsApp o Blackberry y utilizarlas en una eventual ‘campaña sucia‘.

El acusado de espionaje es esposo de la comunicadora y actriz Lina Luna Rodríguez, quien desde enero trabaja para Óscar Iván Zuluaga, en asesorías y estrategia, pero que entre 2011 y 2013 colaboró con el estratega comunicacional venezolano Juan José Rendón, el renunciado jefe de campaña de Santos.

Por su parte, el presidente Santos se mostró perplejo por las actividades que realizaba Sepúlveda, para su adversario electoral. ‘Me parece muy grave, muy grave que cualquier persona o cualquier organización esté deliberadamente tratando de sabotear el proceso de paz a través de interceptaciones ilegales‘, afirmó, y pidió al fiscal Montealegre que lleve la investigación ‘al fondo del asunto‘, porque el responsable ‘debe pudrirse en la cárcel‘, reportaron el diario El Espectador y la agencia DPA.