

Con el argumento de que no ve un pronto cese al fuego, Israel bombardeó ayer en Gaza las sedes de dos medios de comunicación, varias mezquitas y una escuela de la ONU utilizada como refugio de civiles, lo que elevó el número de palestinos muertos a 630 en los quince días de ofensiva israelí. Todo esto, mientras la diplomacia internacional volvía a moverse para sacar adelante una propuesta de Egipto de alto el fuego calificada ayer por Estados Unidos como la única válida.
Aunque Israel asegura que su objetivo es combatir al grupo islamita Hamas, que considera terrorista, lo cierto es que el 70% de las víctimas de los bombardeos israelíes en la Franja de Gaza son civiles, incluyendo 120 niños. Las bombas también destruyeron 300 edificios (incluso hospitales) y viviendas, donde según la versión israelí se esconden los milicianos, además de cortar el agua y las provisiones básicas en Gaza. Del lado de Israel, los enfrentamientos y cohetes lanzados por Hamas en estas dos semas han dejado 26 bajas militares y dos civiles muertos. Ayer fueron lanzados unos 50, 11 de los cuales fueron interceptados por el sistema antimisiles israelí.
Pese al llamado de la ONU y de organizaciones de derechos humanos a detener los ataques, evitar más muertes de civiles y respetar el derecho internacional humanitario, Israel apuntó sus cañones ayer contra una escuela de la ONU en el centro sur de Gaza en los que se alojaban mil refugiados palestinos, quienes habían sido desalojado horas antes, por lo que no hubo que lamentar víctimas. La bomba cayó apenas diez minutos después de que personal humanitario de la UNRWA, la agencia de la ONU, saliera de la instalación, según pudo saber EFE.
De madrugada, la aviación israelí ya había reducido a escombros la mezquita de los Mártires de Al Aqsa, construida en el centro de Gaza tras la segunda Intifada palestina.
También en el centro de Gaza, un edificio civil de varias plantas fue objetivo de la aviación israelí. En el último piso estaban las sedes de la cadena de televisión por satélite catarí Al Jazeera y de la agencia de noticias estadounidense AP, y no hubo que lamentar víctimas.
Ante la crítica situación de la región, la Administración Federal de Aviación de EE.UU. (FAA, por sus sigla en inglés) prohibió ayer a las aerolíneas estadounidenses volar a o desde el aeropuerto internacional Ben Gurión, de Tel Aviv (Israel), en un periodo de al menos 24 horas. Varias aerolíneas europeas, entre ellas AirFrance y Lufthansa, también suspendieron sus vuelos a Israel hasta nuevo aviso.
Pese al aval de EE.UU. a la propuesta de cese al fuego egipcia (el canciller John Kerry se encuentra en El Cairo) y las declaraciones optimistas de Ban Ki-Moon, no está claro cuán plausible es un alto el fuego. Israel dice que no tiene apuro en alcanzar una tregua antes de lograr su objetivo de destruir la infraestructura de Hamas. Mientras Hamas, que ya rechazó la primera propuesta egipcia de tregua, dice que no la aceptará hasta que se cumplan con sus demandas, que incluyen que se levante el bloqueo a Gaza.
Egipto fue clave para poner fin a los enfrentamientos en Gaza en 2012, pero el nuevo gobierno del país es abiertamente hostil a Hamas, lo que es visto como una complicación para las negociaciones.













