La invasión de Rusia en territorio ucraniano se sigue librando y con el pasar de las horas se conoce nuevo material armamentístico que sorprende a los analistas. Funcionarios de la inteligencia de Estados Unidos se hicieron eco de un novedoso misil balístico que tiene una característica fundamental: la evasión de radares de defensa aérea y el consecuente engaño a los misiles que buscan calor. Su nombre es Iskander-M.
En las últimas semanas circularon por redes sociales fotografías de los misiles impactados y videos de múltiples camiones rusos trasladándose por las rutas ucranianas con la intención de facilitar la dominación militar cerca de las principales urbes. Las municiones en forma de dardo generaron asombro en los expertos y analistas de inteligencia, ya que en un principio las habían confundido con bombas de racimo y son poco comunes en conflictos armados.
El artefacto fue desarrollado por Rusia durante la Guerra Fría. En la actualidad, las fuerzas rusas las conciben como sistema de misiles tácticos. Sin embargo, su componente excepcional es su sistema de señuelos que engañan a los radares de defensa aérea y a los misiles que buscan calor, por lo que la hacen muy efectivas para atacar a objetivos específicos y bombardear ciudades a gran escala.
Cada uno de los misiles está repleto de electrónica y produce señales de radio para bloquear o falsificar los radares enemigos que intentan localizar el Iskander-M, y contiene una fuente de calor para atraer misiles entrantes. Este componente, explicó un bajo anonimato un funcionario de inteligencia estadounidense, puede ayudar a explicar por qué las armas de defensa aérea ucranianas han tenido dificultades para interceptar los misiles Iskander-M de Rusia.
LA DESTRUCCIÓN DE UCRANIA
El Comando Operacional Norte reportó mediante una de las cuentas de Facebook de las Fuerzas Armadas de Ucrania que el jueves pasado la destrucción de un sistema de misiles tácticos-operacionales y balísticos Iskander-M (SS-26 Stone) que disparó a civiles en la zona de la ciudad de Chernígov.

Según comunicó un vocero del Ministerio del Interior ucraniano, ese tipo de misiles podrían haber sido lanzados desde la frontera de Bielorrusia con Ucrania, a pocos kilómetros de Chernígov.
LAS FOTOS DEL MISIL
La existencia de este tipo de municiones fue anoticiada en primer lugar por el sitio especializado en desarme de bombas CAT-UXO, que hasta ese momento desconocían al misil específico que pudiera llegar a corresponder: "Hasta el momento no se ha hecho ninguna identificación oficial. Será apreciada cualquier imagen, información técnica o identificación adicional".
"Los dispositivos son similares a los señuelos de la Guerra Fría llamados 'ayudas de penetración, que han acompañado a las ojivas nucleares desde la década de 1970 y fueron diseñados para evadir los sistemas antimisiles y permitir que las ojivas individuales alcancen sus objetivos. La incorporación de los dispositivos en armas como el Iskander-M que tienen ojivas convencionales no ha sido documentada previamente en arsenales militares", destacó el New York Times.
Su componente excepcional es su sistema de señuelos que engañan a los radares de defensa aérea y a los misiles que buscan calor, por lo que la hacen muy efectivas para atacar a objetivos específicos y bombardear ciudades a gran escala.
Aun así destacaron que el conocimiento público del uso de este tipo de sistemas puede resultar en una vulnerabilidad futura para las fuerzas rusas, ya que los equipos militares ucranianos, a través de equipo de inteligencia de OTAN, podrían programar a los misiles defensivos para poder mejorar su efectividad de defensa en contra de los recursos que muestra el Iskander-M.













