

Brasil eligió, además del nuevo jefe de estado, a 26 gobernadores, un tercio de la cámara de Senadores (27) y el total de los 513 diputados federales.
El Partido de los Trabajadores (PT) mantuvo su hegemonía en el norte del país, mientras que el tradicional Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) se hizo fuerte en el sur.
El Partido Socialista Brasileño (PSB), que impulsó la candidatura de Marina Silva, sólo obtuvo la victoria en los estados de Pernambuco, Acre y Brasilia.
El actual gobernador de San Pablo, Gerardo Alckmin del PSDB arrasó y fue crucial para la exitosa performance del candidato a la presidencia del partido, Aécio Neves. Alcanzó la reelección en el más populoso y más rico estado del país con un 57% y casi 12 millones de votos y logró así llegar a su cuarto período en el cargo. Superó al candidato del Partido del Movimiento Democrático Brasileño, PMDB, Paulo Skaf, que llegó al 21% y al candidato del PT, Alexandre Padilha, que apenas alcanzó el 18%.
Allí José Serra, del PSDB, alcanzó un 58% de los votos para senador y dejó atrás al petista Eduardo Suplicy, que quedó en un 32% de los votos.
En Minas Gerais, que es el segundo mayor colegio electoral del país, fue electo en primera vuelta el ex ministro de Industria, Fernando Pimentel, del PT y estrecho colaborador de Dilma Rousseff, con 52,9% de los votos y le arrebató a los tucanos socialdemócratas un bastión histórico. Allí Aécio Neves había sido elegido gobernador 2002 con el 60 % de los votos y reelegido en 2006 con el 77%.
Aunque Río de Janeiro siguió fiel al PMDB, habrá una segunda vuelta. Luiz Fernando Pezão, actual gobernador, alcanzó el 40,58% de los votos pero no le alcanzó para lograr la gobernación. Sin embargo, su competidor en el ballotage, el evangelista Marcelo Crivella del PRB quedó en un lejano segundo lugar con el 20 %, aunque desplazó al ex gobernador Anthony Garotinho que sólo llegó al 19%.
La mayor sorpresa, sin embargo, fue la derrota del PT en la gobernación de Brasilia, que ocupaba desde 2010 con Agnelo Queiroz. El candidato Rodrigo Rollemberg, del PSB, obtuvo un 44 %, aunque deberá ir a ballotage con quien quedó en segundo lugar, el conservador Jofran Freijat que obtuvo un 29 %. Queiroz sólo llegó al 20% de los electores y quedó al margen de la pelea.
La renovación del tercio del Senado fue favorable para el oficialismo. Dilma tendrá una base de apoyo un poco mayor que actualmente. Los partidos aliados conquistaron 16 de los 27 escaños en juego y pasaron a contar con 54 bancas, lo que significan que cuentan con dos tercios del total y dos más que las que tenían. Aécio perdió cuatro escalos y pasó de 23 a 19 senadores.
En diputados el recuento será mucho más lento.













