

La Casa Real española publicó hoy por primera vez en su historia cómo reparte el dinero que el rey Juan Carlos recibe anualmente del Estado, en un ejercicio de transparencia que llega en medio del escándalo de malversación de fondos públicos que tiene a su yerno en la mira de la Justicia.
La izquierda minoritaria -y republicana- parlamentaria llevaba tiempo exigiendo conocer cómo gasta el rey el dinero que recibe de todos los españoles y de los Presupuestos Generales del Estado, y que, según establece la Constitución, distribuye libremente y en parte entre los miembros de su familia.
La decisión sin precedentes llegó en medio de gran conmoción en España por el ‘caso Urdangarín‘, el escándalo de malversación de fondos públicos por el que es investigado Iñaki Urdangarín, marido de la infanta Cristina, la segunda de sus tres hijos.
El desglose de las cuentas reales, que se puede ver en la página web de la casa real (www.casareal.es) confirmó que el monarca es el representante institucional que más dinero gana al año en el país: este 2011 recibió algo más de 140.000 euros en concepto de salario bruto.
Esa cantidad lo sitúa por delante de los presidentes del Tribunal Supremo y del Tribunal Constitucional, quienes, con 130.000 y 129.000 euros respectivamente, están en el segundo y tercer puesto de la lista de los funcionarios mejores pagados.
Al sueldo del rey hay que añadir otros 152.000 euros en concepto de gastos de representación. En total, el monarca, de 73 años, contó con casi 293.000 euros brutos en 2011, informó la agencia de noticias DPA.
El príncipe Felipe, heredero del trono español, recibió por su parte casi 146.400 euros, la mitad que su padre. De ellos, casi 70.300 euros corresponden a su salario, mientras que algo más de 76.000 euros los recibió en concepto de gastos de representación.
En su artículo 65, la Constitución Española de 1978 establece que ‘el Rey recibe de los Presupuestos del Estado una cantidad global para el sostenimiento de su Familia y Casa, y distribuye libremente la misma‘, con el objetivo de que ejerzan su labor con independencia.
Esa cantidad global la fija anualmente el gobierno, tras conocer las necesidades de la Casa Real, y se aprueba en el Congreso de los Diputados, por lo que es una cantidad pública.
En 2011 ascendió a 8,43 millones de euros, tras haberse reducido desde los 8,9 millones de 2010 por la crisis económica.
Un año antes, además, se había congelado por primera vez, a petición del propio monarca, que quiso expresar así su solidaridad en tiempos de crisis con la sociedad española.
Estas cifras, en comparación con las del resto de las monarquías europeas, sitúan a la española como una de las más ‘baratas‘ del viejo continente.
Lo que no era público hasta el momento era la forma en la que el rey distribuía el dinero, al contrario de lo que sí ocurre en otras monarquías europeas.
Así, los españoles pudieron saber hoy que este año, la dotación de la familia real supuso el 9,65 por ciento de los 8,43 millones, algo más de 814.000 euros.
De ese dinero, la reina Sofía, la princesa Letizia y las infantas Elena y Cristina se repartieron 375.000 euros en gastos de representación.
Aunque se sabe que la reina y la princesa de Asturias recibieron cantidades más altas que las infantas, en el caso de las cuatro no se han desglosado las partidas, como sí se ha hecho con las del rey y el príncipe.
La mayor partida (47,89%) del dinero total que recibió el rey en 2011 estuvo destinada a los gastos de personal: es decir, algo más de cuatro millones de euros se destinaron al pago de salarios y otros conceptos laborales.
Más allá del dinero que el monarca recibe anualmente y distribuye libremente, la familia real española genera otros gastos que no están contabilizados en esa asignación, como el de escoltas, que asume el Ministerio del Interior, o el mantenimiento de palacios, que depende de Patrimonio Nacional.
‘Como en la mayoría de los países del mundo, los gastos relativos a viajes y visitas oficiales los asume el Ministerio de Asuntos Exteriores‘, señaló la página web de la Casa Real española.
La publicación de las cuentas del rey fue saludada por los grupos parlamentarios como un ejercicio positivo de transparencia. Aunque alguno hubo que lamentó la forma y el momento en el que llega.
‘Ha habido que esperar‘ a que la Casa Real ‘se avenga‘ voluntariamente, algo que ‘tenemos que agradecer al señor Urdangarín‘, se quejó el diputado José Luis Centella, de Izquierda Unida (IU), una de las formaciones que más batalló en el Congreso de los Diputados para que la cámara pidiera cuentas al monarca.
La Casa del Rey recordó hoy que Urdangarían, duque de Palma, jamás percibió ingresos de parte de esa institución, igual que tampoco lo hizo el ex marido de la infanta Elena, Jaime de Marichalar, mientras estuvo casado con ella.













