

Los precios del petróleo se hundieron ayer más de 3%, con el crudo WTI referencial estadounidense anotando pérdidas por quinta sesión consecutiva, ante una apreciación del dólar y señales evidentes de que Estados Unidos y Arabia Saudita siguen bombeando más de lo que el mercado demanda produciendo un exceso de oferta.
El barril estadounidense WTI (de referencia para la Argentina), en su último día para entrega en junio cerró la sesión de ayer a u$s 57,26, lo que representa una caída de 3,7% o u$s 2,17 respecto al cierre del día anterior. Se trata de la menor cotización desde el 28 de abril. Aun así, el precio está por encima del menor nivel de 2015 que se registró a fin de enero, cuando llegó a tocar los u$s 42.27.
La misma tendencia se registró en el crudo Brent de entrega en julio, que perdió u$s 2,25 y cerró a u$s 64,02, un 3,4% menos frente a la sesión anterior.
Analistas atribuyeron la caída a que el dólar tocó un máximo de dos semanas frente al euro y otras monedas, haciendo que el petróleo y otras materias primas nominadas en dólares sean menos asequible para tenedores de otras divisas. Además, influyó la perspectiva de un aumento en la oferta de crudo proveniente de Estados Unidos y Arabia Saudita.
"Seguramente hay algo también de toma de ganancias hoy antes de la expiración del contrato de junio, pero está impulsada mayormente por la fortaleza del dólar", dijo Sal Umek, del Energy Management Institute en Nueva York.
El exceso de oferta y la negativa de los principales productores a reducir el bombeo han empujado a la baja el precio del crudo cerca de un 40% en el último año. Ante este desplome, las compañías petroleras se han visto obligadas a revaluar millonarios proyectos y reducir costos, según dijeron esta semana ejecutivos que asistieron a una conferencia de la industria energética en Malasia.
Las compañías también están evaluando realizar alianzas para reducir el riesgo mientras capean la volatilidad del petróleo, y algunos esperan una mayor consolidación en la industria en momentos en que la baja del crudo obliga a las empresas con poco efectivo a salir del mercado. Aún así, es improbable que haya una ola de megafusiones como la compra de BG Group por parte de Royal Dutch Shell por u$s 70.000 millones, que según la misma Shell la dejó con poca liquidez y con la capacidad de buscar sólo acuerdos muchos más pequeños.
Analistas de la firma de inversiones BullTick creen que los precios de las materias primas ya tocaron fondo en el primer trimestre y se irán recuperando a lo largo del año. Prevén el WTI en u$s 75 para fin de año.













