El Movimiento al Socialismo (MAS), partido de Evo Morales, convocó para hoy a la Unidad Demócrata (UD) y al Partido Demócrata Cristiano (PDC) a "debatir sobre la coyuntura política" para pacificar a Bolivia, tras el recrudecimiento de enfrentamientos este fin de semana y el aumento de víctimas mortales, a la vez que muchas carreteras permanecen bloqueadas.
Desde que la semana pasada dimitiera Morales y asumiera la senadora Jeanine Añez de forma interina como jefa de Estado, recrudecieron los enfrentamientos en las calles de Bolivia y desde el sábado, "son nueve fallecidos y 122 heridos desde la represión combinada de la Policía y las Fuerzas Armadas", indicó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
"Se totaliza por lo menos 23 personas muertas y 715 personas heridas desde el inicio de la crisis institucional y política" tras los comicios del 20 de octubre.
La CIDH también cuestionó fuertemente que Añez aprobara el viernes un decreto que exime de responsabilidad penal a policías y militares que participen en los conflictos, y criticó el "uso desproporcionado" de la fuerza policial y militar y el uso de armas de fuego.
Diputados del MAS anunciaron hoy que presentarán un recurso de inconstitucionalidad contra ese decreto que "es una licencia para matar", señaló la diputada Sonia Brito y pidieron el "repliegue" de las FFAA como una garantía para conseguir la pacificación del país.
En tanto, los bolivianos hacen largas filas en La Paz para conseguir alimentos indispensables y combustible, ya que la conexión terrestre que une a la ciudad con las demás regiones del país sigue obstaculizada.
En tanto, Añez se reunió con el representante de la Unión Europea en Bolivia, León de la Torre Krais, que ofreció cooperación para que se celebren elecciones "transparentes y creíbles" y el sábado se reunió por el mismo motivo con el enviado de Naciones Unidas.
Desde México, el expresidente Evo Morales expresó hoy que tiene "mucho miedo" a que la actual crisis en su país desemboque en una guerra civil; apeló al "diálogo nacional" y a que sus seguidores no se dejen llevar por la violencia.
En entrevista con EFE, Morales abrió la puerta a la mediación internacional con la ONU, la UE o la Iglesia Católica. En su estadía en México, donde llegó como asi
lado político el 12 de noviembre, agradeció al presidente Andrés Manuel López Obrador por salvarle la "vida", aunque no descartó "amenazas y atentados" de
otros países. Sobre las muertes violentas tras su dimisión, dijo que "renunciamos justamente para que no haya más agresiones a mis compañeros".
Sobre el riesgo de que se produzca una guerra civil, replicó que "tengo mucho miedo. Ahora vienen grupos violentos. Pandilleros, drogadictos, pagados. Y se organizan como paramilitares".