Jhon Jairo Velásquez Vásquez, alías "Popeye", ex jefe de sicarios del narcotraficante colombiano Pablo Emilio Escobar Gaviria, aseguró que la fuga de Joaquín "El Chapo" Guzmán tuvo un costo de u$s 50 millones para comprar a los guardias del penal del Altiplano y a mucha gente afuera.


En una entrevista a la TV mexicana dijo que duda la versión de que "El Chapo" se haya escapado por túnel, ya que es imposible fugarse de esa forma de una prisión de máxima seguridad, la cual cuenta con sensores de movimiento, cámaras y sistemas de audio.


El sicario colombiano, quien formó parte del Cartel de Medellín hasta su entrega a la justicia colombiana, pasó 22 años en al menos tres prisiones de Colombia tras escapar de La Catedral en 1992. Velásquez Vásquez comparó cuando él y Escobar, a quien se refiere como el "Patrón", se fugaron con el escape que protagonizó Joaquín Guzmán la noche del 11 de julio.


Durante el mandato del ex Presidente colombiano, César Augusto Gaviria Trujillo, Jairo Velásquez Vásquez dijo que Escobar tenía el control de la prisión en donde residía, incluyendo los sistemas de seguridad, la cerca perimetral electrificada y los guardias de la misma, quienes eran "bandidos" pagados por Escobar. El "Popeye" dijo también que la fuga que protagonizaron él y Escobar de la cárcel La Catedral en Colombia, penal que mandó construir el mismo Escobar, fue diferente a la de "El Chapo".


"En el caso de El Chapo Guzmán es muy delicado ... esa fuga es con dinero. Esa fuga tiene que ver los guardias del penal y mucha gente afuera. Yo le pongo que vale unos u$s 50 millones" dijo. Velásquez Vásquez señaló que que las agencias antidrogas de Estados Unidos ya no confiarán en las agencias de inteligencias mexicanas y que el no haber extraditado al narcotraficante mexicano a Estados Unidos, le va a costar "muy caro" al Gobierno de Enrique Peña Nieto en las relaciones bilaterales entre los dos países.


El ex sicario colombiano apuntó también que es probable que el capo mexicano no estará más de 18 meses en libertad "porque la DEA y la CIA son muy fuertes" y asegura que Joaquín Guzmán tiene pocas oportunidades de victoria por el precio de u$s 20 millones que tiene su cabeza para las autoridades de Estados Unidos. "El que tenga precio, cae porque cae ... cada minuto que pase para El Chapo es un minuto de victoria" dijo y afirmó que el narco mexicano "quiere morir peleando".


Para "Popeye" esta situación es muy grave "para la democracia mexicana. Ya en este momento México pasó de ser una narco democracia, a una república bananera". La recomendación para el líder del cartel de Sinaloa es irse "a las montañas de Guatemala, que se arme y que pelee". "La única salida que tiene es crearle una guerra al Estado mexicano". dijo el ex capo colombiano, que además aseguró que Joaquín Guzmán Loera es el capo más poderoso del mundo y que su fuga es una "burla a la autoridad (...) en este momento el Ejecutivo mexicano es risible para el resto del mundo".