

En elecciones marcadas por una fuerte interferencia del Palacio do Planalto, especialmente en la Cámara de Diputados, el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) mantuvo el comando de las dos cámaras del Congreso. El resultado es malo para la mandataria, que teme la apertura de un proceso de impeachment en Diputados y ve al PMDB –histórico aliado-- un poco más distante de su gobierno, lo que, sin embargo no debe impedir la aprobación de medidas económicas para combatir la crisis.
Pasada la resaca de la elección, el gobierno comienza a partir de hoy a intentar recomponer a su base aliada, en situación desfavorable: la victoria del diputado Eduardo Cunha, en primer turno, fue incontestable y humillante para el Planalto. Recibió 267 votos, diez más que la mayoría absoluta de los 513 diputados. La articulación política del gobierno salió desgastada y prácticamente inviabilizada para dialogar con Diputados. “La prioridad ahora es intentar al máximo unificar la base para intentar hacer un trabajo en favor de Brasil”, dijo el ministro Pepe Vargas, de Relaciones Institucionales. Ayer por la noche, el núcleo político del gobierno se reunió con Dilma.
El resultado indica que parte del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) votó en Cunha, a pesar del movimiento del senador y candidato a la presidencia derrotado, Aécio Neves, en favor de una tercera vía, representada por el diputado Julio Delgado.
Tampoco es buena la relación de Dilma con su vicepresidente, Michel Temer (PMDB). Fuentes cercanas a la presidencia dicen que está convencida de que el Temer defiende la apertura de un impeachment en su mandato, algo que el propio vice desmintió.
Al gobierno le fue mejor en el Senado. A pesar de algunos ruidos a lo largo de la última semana, el gobierno mantuvo el apoyo a la reelección del senador del PMDB Renan Calheiros y, en el plenario, el Partido de los Trabajadores (PT) honró el compromiso. Calheiros ganó al disidente Luiz Henrique, también del PMDB, como se esperaba, por 49 a 31 y una abstención. Una demostración de fuerza de Calheiros, que estableció una diferencia de 18 votos ante su oponente. Cunha y Calheiros son ahora las dos principales referencias del PMDB.
FUENTE: Agencias Brasil













