

Las elecciones presidenciales que se realizaron hoy en Chile, y en la que resultó electa Michelle Bachelet, tocaron un nivel de abstención del 59%, la participación más bajo desde el retorno de la democracia en ese país en 1990.
Al respecto, el presidente del Servicio Electoral chileno, Patricio Santamaría, aseguró que “no está en juego la legitimidad”.
“Habíamos tenido experiencia de segunda vuelta pero con voto obligatorio. Lo que ocurre habitualmente es que en segunda vuelta votan menos personas que en la primera”, agregó.
Michelle Bachelet obtuvo el 62,15 % de las preferencias, mientras la oficialista Evelyn Matthei se quedó con el 37,84 %.
Esta situación supuso un jarro de agua fría para la clase política, que hace dos años aprobó por unanimidad la reforma electoral que estableció la inscripción automática y el voto voluntario.
Cuando el sufragio era obligatorio había 8,5 millones de electores inscritos, aunque en la práctica votaban 7,5 millones.
En las elecciones municipales de 2012, cuando se puso a prueba el nuevo sistema electoral, la abstención rondó el 40 % ya con 13,5 millones de electores.
En la primera vuelta, el pasado 17 de noviembre, acudieron a las urnas unos 6,7 millones de electores con una votación que alcanzó un 46,7 % para Bachelet y un 25,01 % para Matthei.
Fuente: Agencias Buenos Aires













