Mientras crece la tensión en Bolivia, con nuevas marchas opositoras y una creciente rebelión policial contra el gobierno, el presidente Evo Morales volvió a denunciar este sábado que está en marcha "un golpe de Estado" y llamó a la oposición a un "diálogo abierto" para "pacificar al país".

El presidente pidió a los cuatro partidos opositores que tienen representantes en el Parlamento que se sienten a dialogar de manera inmediata, para evitar más violencia en el país.

"A partir de ahora, nuestro ministro de la presidencia estará enviando notas para instalar una mesa de diálogo para pacificar Bolivia, para preservar la vida", dijo el mandatario. "Esperamos ser escuchados", agregó.

El Presidente llamó a una conferencia de prensa en el mediodía de este sábado luego de que se extendiera un motín policial que comenzó en Cochabamba y se repitió en varias ciudades del país, en rechazo a la represión a las manifestaciones opositoras.

Según consigna EFE, los propios policías que custodiaban el Palacio presidencial en La Paz se replegaron este sábado a la mañana y se debilitó así el cordón de seguridad que impedía la llegada de manifestantes a las cercanías de la Casa de Gobierno y el Parlamento.

Los motines policiales se desataron mientras la oposición estaba en las calles exigiendo la renuncia de Morales tras su reelección para un cuarto mandato en los cuestionados comicios del 20 de octubre.

El mandatario izquierdista indígena respondió denunciando un golpe de estado "en marcha".

"Nuestra democracia está en riesgo por el golpe de Estado que han puesto en marcha grupos violentos que atentan contra el orden constitucional", tuiteó el viernes en la noche.

El ministro de Gobierno (Interior), Carlos Romero, dijo el sábado que está en marcha una "movilización de carácter política (que) trasciende el orden constituyente (y) pretende vulnerar la institucionalidad", mientras que la cancillería publicó un comunicado denunciando que los líderes opositores "impulsan un plan de golpe de Estado".

Respaldo de Alberto Fernández

El presidente electo dio su apoyo a través de su cuenta en Twitter a Morales.

"Mi total respaldo al presidente @evoespueblo ante este intento de interrumpir el orden constitucional en Bolivia. Los países de la región y la comunidad internacional toda debemos seguir de cerca la situación y actuar ante cualquier hecho que implique un quiebre institucional", escribió Fernández en su perfil en la red social.