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El Senado de Italia dio un paso crucial al aprobar el decreto impulsado por el Gobierno de Giorgia Meloni que modifica el proceso de reconocimiento de la ciudadanía italiana para descendientes nacidos en el extranjero.
Esta nueva medida representa un cambio drásticopara millones de personas con ascendencia italiana que viven fuera del país y que desean obtener la nacionalidad europea.

Ciudadanía italiana: ¿qué cambia con el nuevo decreto?
La principal modificación afecta al principio de ius sanguinis, que hasta ahora permitía solicitar la ciudadanía italiana por descendencia sin límite de generaciones, siempre que se acreditara la transmisión ininterrumpida.
Ahora, el decreto establece que la ciudadanía italiana no se transmite automáticamente a quienes nacen fuera de Italia y poseen otra nacionalidad. Además, no se reconoce la ciudadanía a los nacidos en el extranjero antes de la entrada en vigor de la ley.
Qué dice el Gobierno italiano sobre la nueva medida que limita la ciudadanía a extranjeros
La medida, que entró en vigencia como decreto-ley el 28 de marzo y que aún debe ser aprobada por el Parlamento en 60 días para su implementación definitiva, fue defendido por el canciller italiano Antonio Tajani como una medida que busca devolver la "dignidad y el sentido a un derecho que debe basarse en un vínculo auténtico con Italia, no solo burocrático, sino también cultural, cívico e identitario".
Tajani argumentó que la nacionalidad no puede ser solo un instrumento para obtener ventajas como viajar con un pasaporte europeo, citando casos en Argentina y Brasil.

El cambio clave es la introducción de un límite generacional, ya que únicamente pueden transmitir la ciudadanía los padres o abuelos italianos que nunca hayan adquirido otra nacionalidad, y por lo tanto, que no hayan renunciado a la italiana.
Con los cambios en el decreto, transmisión de ciudadanía por ius sanguinis sólo será posible hasta la segunda generación nacida fuera de Italia. Esto significa que:
- Solo los hijos y nietos de italianos podrán obtener la ciudadanía por esta vía directa.
- Los bisnietos, tataranietos y generaciones posteriores pierden el derecho automático a ser reconocidos como italianos bajo esta ley.
Ciudadanía italiana: la nueva alternativa para descendientes
Para los bisnietos y generaciones posteriores que ya no acceden a la ciudadanía automática, el decreto crea el Permiso de Residencia Especial (PSR). Este es una nueva visa renovable de dos años que permite residir y trabajar en Italia.

Para obtener la ciudadanía a través del PSR, los solicitantes deberán:
- Demostrar la línea de descendencia con documentación civil.
- Contratar un seguro médico.
- Acreditar medios económicos demostrables
- Inscribirse en un curso de italiano.
- Residir en Italia de forma continua durante al menos dos años.
- Aprobar un examen de italiano nivel B1.
- Aprobar un examen de cultura cívica.
- Demostrar integración real (por ejemplo, empleo o estudios).
Una vez cumplidos estos requisitos, podrán solicitar la naturalización. El proceso de naturalización en Italia puede tardar aproximadamente tres años adicionales desde la solicitud, lo que implica un tiempo total de espera mínimo de unos cinco años para bisnietos y generaciones posteriores que sigan esta vía.















