

Un Airbus A320 que transportaba a 148 personas entre Barcelona y la ciudad alemana de Dusseldorf se estrelló este martes en los Alpes franceses, sin dejar ningún sobreviviente, según lo confirmó el secretario de Estado francés de Transportes, Alain Vidalies.
Según confirmó al diario ABC de España, el aeropuerto El Prat de Barcelona, en el avión viajaban dos argentinos. Santiago Rafael Martino, cónsul adjunto, precisó que se trata de Sebastián Gabriel Greco y Gabriela Luján Maumus.
El aparato envió una llamada de emergencia mientras volaba a 5.000 pies (una altitud anormal), cerca de la localidad de Barcelonette, en el sureste de Francia, señaló la dirección general de la aviación civil.
Se trata de un aparato de la compañía Germanwings, filial de bajo costo de la alemana Lufthansa, según fuentes de seguridad.
El gobierno francés indicó que se encontraron restos del aparato en el macizo de Estrot, una zona "con nieve, inaccesible" para los vehículos.
Funcionarios de aviación dijeron que el Airbus se estrelló cerca de la localidad de Barcelonnette, a unos 100 kilómetros al norte de la ciudad francesa de Niza, no muy lejos de la frontera con Italia.
El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, afirmó estar "consternado" por la "tragedia" del accidente. Igualmente "consternada" se mostró la canciller alemana, Angela Merkel.
El primer ministro francés, Manuel Valls, declaró: "No conocemos los motivos de ese accidente (...) hacemos todo lo posible para viajar al lugar de los hechos, entender lo que ocurrió y poder acoger a las familias de las víctimas en las mejores condiciones".
"Es una tragedia, una nueva tragedia aérea, conoceremos todas las causas y, por supuesto, las comunicaremos a las autoridades españolas, alemanas y a las familias", afirmó el presidente francés, François Hollande.
El mandatario francés habló por teléfono con Merkel, para expresarle "todo su apoyo". Y luego se reunió brevemente con el rey de España Felipe VI, que acababa de llegar a París para una visita de Estado de tres días.
Se trata de la peor catástrofe aérea en Francia desde que se estrelló un Concorde al despegar del aeropuerto de Roissy, el 15 de julio de 2000, dejando 113 muertos.
El grupo Airbus afirmó no "tener ninguna información" hasta el momento sobre las circunstancias del accidente. Los Airbus A320 tienen capacidad para transportar a entre 150 y 180 personas.
Distintos líderes mundiales expresaron sus condolencias a las familias de las víctimas, entre ellos el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, el primer ministro británico, David Cameron y el Papa Francisco.












