Sigue la novela del impeachment en Brasil: en el Senado, avanzan igual con el juicio político

Esta mañana, el presidente provisional de Diputados decidió anular la votación por la que la Cámara baja había aprobado el proceso, lo que en teoría lo dejaba suspendido. Pero el titular del Senado decidió ignorar la decisión porque el proyecto ya había sido girado a Cámara alta.

Dilma Rouseff había tomado algo de aire, aunque tampoco podía adelantar el festejo. Luego de la sorpresiva decisión del presidente interino de la Cámara de Diputados de Brasil, Waldir Maranhão, de anular las sesiones de la cámara baja que aprobaron el impeachment a la Presidenta, el titular del Senado, José Renan Calheiros, ignoró la orden y avisó que el proceso continúa.

Renan afirmó que el proceso ya pasó a Senadores y que la medida de Maranhão “es un chiste para la democracia . El titular de la Cámara alta –que deberá votar el miércoles si se inicia o no el impeachment– adelantó que sólo puede haber marcha atrás si así lo indica el Supremo Tribunal Federal (STF).

Renan pertenece al Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) y actualmente cumple su tercer período como senador por el estado de Alagoas. Entre 2005 y 2007 también fue presidente del Senado, pero debió renunciar a su puesto por recibir denuncias de corrupción.

Según el dictamen de Maranhão, el proceso que había pasado a la Cámara de Senadores, debía regresar a Diputados. Allí, se deberán llevar a cabo cinco sesiones para finalmente rehacer la votación en el plenario.

En contraposición, el bloque opositor anunció que – de no llevarse a cabo el proceso – llevará el caso al STF para que anule la decisión de Maranhão. "Él – por Maranhão – no podía tomar esa decisión. El proceso ya salió del ámbito de la Cámara de Diputados y se trata de un proceso jurídico perfecto. Presentaremos un recurso para que se respete el voto de los 367 diputados que aprobaron la apertura del juicio", aseguró Pauderney Avelino, diputado del Partido Demócratas (DEM).

La Orden de Abogados de Brasil también acompaña el reclamo de la oposición y analiza recurrir a la Corte Suprema.

El recuerdo de Collor

La posibilidad del impeachment no es algo extraño para los brasileños. En 1992, el entonces Presidente Fernando Collor de Mello se vio envuelto en un escándalo de corrupción y lavado de dinero. Sin apoyo popular y acorralado por la oposición, Collor tuvo que enfrentarse a la misma situación que vive hoy Rousseff, pero con distinta suerte.

El 29 de septiembre de ese año, la Cámara de Diputados aprobó el juicio político contra Collor y en el Senado ocurrió lo mismo. Suspendido en su cargo, el mandatario renunció el 29 de diciembre para evitar que el Impeachment siguiera su curso. Sin embargo, el proceso en su contra siguió y lo declaró culpable. En una medida histórica, Collor fue inhabilitado por 8 años para ejercer cargos políticos.

Temas relacionados
Más noticias de Dilma
Noticias de tu interés