

La canciller de Alemania, Angela Merkel, pidió hoy a los alemanes "tomarse en serio" la lucha contra la pandemia del coronavirus, una cuestión que constituye "el mayor desafío al que se enfrenta Alemania desde la Segunda Guerra Mundial".
Merkel dio un discurso televisado a todo el país, para abordar la crisis sanitaria provocada por el Covid-19 que dejó hasta ahora 28 muertos y casi 12.000 infectados en el país. Merkel insistió en que se trata de una cuestión de carácter "grave".
Así, advirtió que la idea de "normalidad, vida social y coexistencia" está siendo puesta a prueba "como nunca antes" en la Historia. "Desde la Segunda Guerra Mundial no ha habido mayor desafío para nuestro país que dependa tanto de nuestra unidad y solidaridad", afirmó.
Debido a la falta de cura, tratamiento o vacuna contra la enfermedad Covid-19, la canciller explicó que "todas las directrices dadas" ahondan en la idea de "frenar el contagio y expansión del virus" con el objetivo de detener su avance durante los próximos meses mientras se trabaja en la búsqueda de un fármaco o vacuna que le haga frente.
"Sobre todo es importante ganar tiempo para que aquellos que enfermen puedan recibir el mejor cuidado y asistencia posible", sostuvo.
Destacó que a pesar de que el sistema sanitario alemán es "excelente, quizá uno de los mejores del mundo", existe la posibilidad de que se vea "completamente desbordado" por el coronavirus.

"Los que mueren por esta causa son padres, abuelos, madres, abuelas, parejas, personas. Somos una comunidad en la que cada vida y persona importa", dijo e insistió en la necesidad de "reducir al máximo la vida pública".
También advirtio que para "limitar el riesgo de que unos infecten a otros", habrá que imponer restricciones "nunca antes vistas en la República Federal de Alemania".
"Para gente como yo, para quienes la libertad de movimiento supone un derecho ganado duramente, estas restricciones solo pueden estar justificadas por absoluta necesidad y en este momento son indispensables para salvar vidas", lamentó en alusión a su infancia en la República Democrática Alemana.
Sus palabras tienen lugar después de que el gobierno llegara a un acuerdo con los 16 estados federados para ordenar el cierre de colegios, bares, restaurantes, gimnasios y centros comerciales de todo el país. "No vivimos de la coerción sino del conocimiento y la participación. Esta es una tarea histórica y solo podemos lograr nuestro objetivo si estamos juntos".
En relación con el abastecimiento de los supermercados durante la crisis, aseguró que las "estanterías se llenarán cada día si son vaciadas" y agradeció a los trabajadores de los supermercados y del sistema sanitario "todos sus esfuerzos".














