
Comprar más servidores o virtualizar. Esa era la cuestión que desvelaba en 2006 a Hugo Iavarone, gerente de Tecnología de Gire, empresa controlante de Rapipago. Por entonces, las sucursales y operaciones online de la empresa crecían a más de un 20 por ciento anual, lo cual empezó a exigir mayor capacidad de respuesta a los sistemas de la compañía. “El negocio se expandía mes a mes y necesitábamos sostenerlo con infraestructura. Para eso hicimos un análisis simple. Si hubiésemos comprado discos, memoria y licenciamiento para cada uno de los cien servidores que hoy tenemos virtualizados, el costo de administración habría sido enorme y la flexibilidad para probar aplicaciones y administrar la plataforma de IT mucho menor , compara Iavarone. Negocio en alza En los últimos tres años, el negocio de Gire registró un gran crecimiento. Esta empresa, desarrolladora del sistema Rapipago —un canal de cobranzas de servicios e impuestos extra bancario—, es una sociedad compuesta por tres entidades financieras: los bancos Santander Río, HSBC y Citibank.
Brecha reducida
Hoy cuenta con 2.900 locales de atención al público, más del doble de los 1.400 que poseía en 2006. Cada año, la facturación trepó un veinte por ciento, y para 2009 pronostican alcanzar los $ 200 millones. “Este crecimiento se planificó para lograr una masa crítica de transacciones que nos permitiera optimizar la rentabilidad, ya que los gastos fijos eran iguales en ese volumen de negocios que hoy. Además, necesitábamos aumentar nuestra presencia en el mercado: cuando empezó este proceso éramos cuatro veces más chicos que Pago Fácil (su competencia), una brecha que hoy se redujo a menos de la mitad , destaca Gustavo Gómez, gerente Comercial de Gire.
Pero el incremento de locales para atender al público no es el único factor que le permitió desarrollar su volumen de negocios. La inflación jugó un rol esencial: “Muchos de los servicios que cobramos tuvieron subas por parte de los prestadores, y eso también hizo que aumentara el valor de cada operación , admite el ejecutivo.
Alcanzar la meta de crecimiento implicaba también el diseño de los sistemas de gestión de la empresa —desarrollos internos que corren sobre Windows server 2003 R2 y SUSE Linux— , y una fuerte inversión en equipamiento. En ese contexto, Iavarone debía equipar su centro de datos con tecnología acorde a la coyuntura del negocio, lo cual exigió una inversión en hardware de más de U$S 1,5 millón en servidores HP y equipos de EMC. “En ese momento evaluamos las tecnologías de virtualización, porque además de dar servicio, necesitábamos armar diferentes entornos de trabajo para que el negocio funcionara, tuviera seguridad y pudiéramos hacer desarrollo y pruebas de aplicaciones , amplía.
En 2009 parece sencillo sostener esta posición. Las empresas ya conocen las tecnologías de virtualización y el concepto no sólo se extendió en los departamentos de Sistemas, sino que trascendió a las áreas de negocios ya que muchos de los servicios web que están en la “nube de Internet se basan en esa tecnología.
Pero en 2006, cuando Gire decidió probar las herramientas de VMware, el concepto era bastante novedoso y el nicho tenía pocos jugadores: “No pudimos evaluar seriamente muchas alternativas porque el producto Microsoft Hyper-V estaba en desarrollo y Xen todavía no había sido adquirido por Citrix, con lo cual nos basamos sólo en algunas demostraciones , explica.
Me juego por vos
Para dar servicio a sus clientes con el sistema Rapipago, Gire decidió implementar la tecnología de virtualización VMware en cuatro clusters. Uno está dedicado a lo que la empresa designa Producción, y concentra las aplicaciones de pago, el servicio de factura electrónica, la gestión del Código Autorización Electrónica (CAE) y el portal de facturas. El segundo cluster se llama Firewall, y su función es dar seguridad a los accesos y las operaciones comerciales. El tercero se denomina Entornos, y administra los ambientes de desarrollo y testing, homologación y capacitación de los técnicos. El último cluster da servicio de recuperación de los sistemas, y se llama Disaster Recovery.
“Nos demandó una inversión de U$S 600.000 en los últimos tres años. El primer entorno lo creamos a comienzos de 2007 para inaugurar el servicio de Factura Electrónica, por el cual los clientes pueden pagar sus cuentas en nuestro sitio, y nosotros mediamos entre el proveedor y el usuario. Los demás clusters se pusieron en marcha entre 2008 y mediados de 2009, y eso nos permitió hacer una inversión escalonada , argumenta Iavarone. Patricia Montanelli, ingeniera de Sistemas de VMware Cono Sur, detalla cuál es la función de esta clase de tecnología: “En este caso de virtualización de servidores se implementó tanto para el entorno productivo y de misión crítica, como para el ambiente de desarrollo y prueba. Esto significa que todo servidor o equipo nuevo que se necesita es creado como una máquina virtual, lo cual minimiza los riesgos por mal funcionamiento o eventuales fallas de seguridad , comenta.
Gire también adquirió una solución de almacenamiento EMC, a un costo de U$S 300.000.
“Implementamos los productos EMC CLARiiON para ofrecer alta disponibilidad, por los niveles de seguridad del hardware. También, la posibilidad que brinda VMware en lo que se refiere a la contingencia y la recuperación de desastres, que fueron exigidas por el cliente , agrega Mariano Denaro, presidente de Telextorage, empresa responsable de la implementación de las soluciones de virtualización de almacenamiento.
Hoy Gire posee más de 100 servidores virtualizados sobre una plataforma de 10 equipos blade Hewlett-Packard, que se complementan con 8 servidores rackeables HP, de las líneas DL 380, que corren las bases de datos Oracle 11g. “Esto es lo único que no virtualizamos: el costo sería mayor ya que Oracle licencia por cantidad de procesadores físicos que tiene el hardware. Si la capa virtual muestra uno, igualmente Oracle licencia los dos del hardware , dice Iavarone. Oracle declinó a responder a Information Technology sobre este tema. El proyecto tiene ventajas para el CIO: “Si necesitamos probar algo, el entorno virtualizado es mejor: si la aplicación funciona, la máquina creada en el entorno de prueba pasa a producción y sale andando .








