
Ya hace muchos años que la industria tecnológica mudó su formato de venta desde la oferta de productos individuales y aislados hacia una concepción que le brinde un lugar destacado en las empresas. El cambio de estrategia puede ser visto como un gran beneficio para los proveedores, pero no se hubiera sostenido si al mismo tiempo no agregase valor a los procesos de negocio corporativos. Se puede comparar esta mutación del rol del CIO con el lugar que ocupa el Marketing en las empresas: o es algo limitado a su tarea principal (en el caso del CIO administrar la IT, en el del Marketing ayudar a ventas con la difusión) o puede ocupar un lugar estratégico en la compañía, con participación en el diseño de productos, por ejemplo.
Así, las empresas que comprendan el rol de la tecnología y la importancia de que se la considere un apoyo a la estrategia de negocios obtienen una ventaja competitiva sobre las que no lo hacen. En esa idea principal se basa el “Enterprise Architecture (EA), un concepto que comienza a encontrar ejemplos en la práctica de las empresas de América latina. Tanto es así, que uno de los principales referentes mundiales en la temática, el consultor Mike Rosen, director de Enterprise Architecture Practice de Cutter Consortium, visitó la Argentina para dictar capacitación en conjunto con la empresa Suival, su socio local. Rosen forma parte de Cutter Consortium, un grupo de consultores independientes y renombrados, de la talla de Edward Yourdon, Tim Lister, Tom de Marco, Ken Orr, y de algunos de los creadores del manifiesto ágil como Jim Highsmith y Alistair Cockburn. Se trata de profesionales de diferentes partes del mundo, que se especializan en realizar diferentes tipos de análisis enfocados en nuevas tendencias corporativas.
A diferencia de otras empresas productoras de conocimiento, Cutter es un consorcio, una asociación de mentes. Ninguno de estos consultores son empleados de Cutter sino contribuidores y asociados que ofrecen consultoría estratégica, de organización de las áreas de IT y de gestión de cambio. Este servicio se vende en forma de proyectos o mediante el acceso a los expertos con horas de consultoría o coaching. Rosen además es autor del libro “SOA. Applied SOA: Service-Oriented Architecture and Design Strategies , en conjunto con Boris Lublinsky, Kevin T. Smith y Marc J. Balcer.
¿Cómo define usted a la Enterprise Architecture?
EA une cuatro capas en la vida corporativa: negocios, información desde un punto de vista global, aplicaciones y tecnología. En particular, en la Argentina se habla más de Arquitectura del Software, donde el puesto de arquitectos Java o .NET se creó hace algunos años, pero el concepto de EA es bastante más amplio. La arquitectura del software es sólo una de las partes del EA, pero debe estar alineada con el negocio. El desafío es lograrlo, y consolidar las diferentes islas tecnológicas que existen dentro de una compañía, para que se encolumne detrás de las demandas de la estrategia corporativa.
Para ofrecer consultoría en América latina tuvieron que adaptarse a las particularidades de la región. ¿Cuáles son las principales diferencias?
Nuestras primeras experiencias fueron en México, en mayo del año pasado, y la segunda en la Argentina. En los Estados Unidos y en Europa la mayoría de la tecnología, el software, es desarrollada internamente por las compañías. Uno de los clientes de Cutter es un banco, uno de los más grandes de Estados Unidos, que tiene 20.000 empleados sólo para el área de Sistemas. En América latina cuesta encontrar empresas de ese tamaño y las compañías son muy diferentes: el sistema ERP (planificación de recursos empresariales) tiene una fuerte presencia en los procesos, y si bien hay algunas aplicaciones para el entorno que sí son desarrolladas, vemos que en América latina la presencia del ERP es más importante que en otros modelos de negocio.
¿En qué nivel se toma la decisión de realizar prácticas EA? ¿Localmente o es necesario que esta filosofía sea definida desde la casa matriz?
Depende del tamaño de la compañía local. En la Argentina hay ejemplos de empresas que se expandieron hacia una arquitectura empresarial, pero también existen organizaciones que participan con su visión sobre lo que se define globalmente. Tal vez algunas sean filiales muy chicas, pero sin embargo se les da una posibilidad de veto o de voto, de manera que participan en la definición regional de la arquitectura.
En algunas ocasiones se presenta a SOA (arquitectura orientada a servicios) como la panacea del software, pero al menos en América latina no parece ser un tema prioritario para las empresas. ¿Es más marketing que realidad?
Sí, estoy de acuerdo en que tuvo mucho de marketing. El valor para la empresa es que SOA le permite tener procesos flexibles y que no sea algo dinámico solamente en el momento de desarrollo de software. SOA es la próxima generación para la arquitectura. SOA está siendo aplicado por empresas que tienen programación “in house ; entonces, no debe sorprender que no sea un tema visible o importante en la actualidad. Si se observa la dirección que están tomando las empresas más grandes, hay partidas de presupuesto de U$S 3.000 o U$S 4.000 millones para la reingeniería de aplicaciones. En el futuro, cuando sea necesario integrar o adaptar los desarrollos, las compañías van a tener que ir a SOA.
¿Cuál es el principal error que cometen los CIOs y sus equipos?
¡Son varios! El principal puede ser pensar que la tecnología por sí sola va a resolver los problemas. Muchos compran software o se encariñan con la herramienta y ponen todas sus expectativas en ella, la sobrecargan de expectativas. Pero los problemas van a ser resueltos por la gente que está en el proyecto, con buena participación del negocio y entendiendo los problemas de la empresa. Después los productos son más o menos parecidos, se acercan unos a otros. Los gerentes de Sistemas a veces permiten que su área sea finalmente “controlada por su aplicación principal, que es la que consume y la que demanda más recursos de su área. Pero no es fácil: requiere entrenamiento, cambiar los procesos, cambiar la estructura de la organización, cambiar la mentalidad de la gente, cambiar los proyectos, generar cambios en premios y castigos dentro de la empresa; hay que mover toda la organización hacia una nueva forma de desarrollar software o de pensar cómo son los procesos.
¿Qué podrían hacer mejor los proveedores en materia de arquitectura de sus aplicaciones?
Los productos presentados durante los últimos tres años ya tienen la parte de integración incorporada, están empezando a sumar todo el espectro de soluciones, como por ejemplo las de Business Process Management (BPM). Eso es muy positivo. Y queda mucho por hacer todavía en la integración de estas aplicacioness. Aunque a veces hay un excesivo énfasis en la herramienta. Muchos proveedores están invirtiendo ahora en el software para Governance de SOA. Sin embargo, en realidad el problema de Governance de SOA está en el Governance de los demás procesos. Ahí deben poner el foco.








