TV 4K: qué tener en cuenta a la hora de comprar una tele y cuáles son los mejores del mercado en precio-calidad
A la hora de cambiar de televisor hay varias características a mirar para tener una mejor experiencia frente a la pantalla.
El televisor evolucionó y pasó de ser simplemente un aparato receptor de señal a todo un centro de entretenimiento. Con el paso del tiempo no solo fue cambiando el tamaño sino la tecnología que lo acompaña. A su vez, las empresas fabricantes pusieron sus esfuerzos en desarrollar innovaciones que sorprendieran al televidente y así captar mercado. Si bien ya no es una novedad, los televisores 4K actualmente son uno de los grandes protagonistas, especialmente tras el 2020.
Sin embargo, a la hora de cambiar el aparato es necesario tener en cuenta varias cosas. Esto cobra relevancia a poco más de un año del comienzo del próximo Mundial de Catar 2022, por lo que en los próximos meses seguro comiencen las ofertas.
Que la pantalla sea de gran tamaño no implica que la imagen acompañe en calidad. Además, hay muchas siglas que figuran dentro de las características y tienen incidencia en cómo el espectador disfrutará de los contenidos.
Qué tener en cuenta
Primero lo más básico: ¿qué significa que un televisor sea 4K? Esto tiene que ver directamente con la resolución, que, en este caso, es cuatro veces mayor que una full HD (alta definición). El estándar es de 3840x2160 pixeles y suele ser nombrado como ultra HD o UHD. La resolución está relacionada con la densidad de los pixeles en pantalla. Cuanto mayor sea, mejor la calidad.
En lo que refiere al tamaño, se recomienda que el televisor tenga al menos un tamaño mínimo de 50 pulgadas para poder apreciar sus 8 megapíxeles de resolución. A su vez, lo mejor es ubicar el aparato al menos a unos tres metros de distancia de visualización para que la experiencia sea más enriquecedora.
Luego hay otras características que inciden en la calidad de la imagen. Las más mencionadas tienen que ver con la compatibilidad con imágenes HDR (high dynamic range). Lo que permite es abarcar mayor rango en los niveles de exposición por lo que los colores, blancos y negros se muestran con mayor claridad. Por otro lado, la tecnología de la pantalla puede ser LED, OLED o QLED. Lo más recomendable es optar por la segunda dado que proporciona una mejor gama de colores y contraste, ya que permite que los pixeles emitan luz de forma independiente unos de otros.
Los tanques del mercado 4K
En el mercado existen varias opciones en cuanto a marcas, tamaño y tecnología integrada que van desde los $ 57.000 las más económicas, aunque los 4K de alta gama pueden superar los $ 400.000.
Los tanques dentro de esta familia son el Smart TV 4K de Phillips, que se consigue en 50, 55, 58, 65 y 70 pulgadas. Todos ellos son compatibles con HDR y tienen tecnología LED. Su precio va desde los $ 56.999 hasta los $ 135.999.
También está la rama de LG que vende sus 4K en tamaño 43, 55, 60 y 65 pulgadas con pantalla OLED, excepto el más pequeño que es LED. En cuanto a precios se ubica entre los $ 60.999 para el más barato y $ 229.999 el más costoso.
Otra que se destaca es Noblex con su 50 pulgadas QLED a $ 74.999. En 55 pulgadas se puede conseguir a $ 89.999, mientras que el de 75 pulgadas tiene un valor de $ 189.999. Todos los modelos mencionados hasta ahora cuentan con características en común como su resolución, la integración de plataformas on demand como Netflix y YouTUbe, asimismo tienen tres conexiones HDMI y dos puertos USB.
Alta gama
En tanto, si se busca un alta gama aparece Sony con su 4K UHD de 55, 65 y 75 pulgadas con opciones de Android TV o Google TV compatible HDR. Estos están equipados con sistema MotionFlow XR que agrega y crea fotogramas adicionales para darle mayor detalle y nitidez a las imágenes. Su precio oscila entre los $ 160.000 y $ 400.000.
Otro dentro del segmento es el Samsung 4K UHD de 65 pulgadas que cuesta $ 130.000 y tiene tecnología UHD Dimming que compartimenta la pantalla en secciones y les aplica ajustes de color y nitidez a cada una.
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