Natasha había viajado durante el verano a cumplir un sueño a Estados Unidos: trabajar y perfeccionarse con una pasantía en el exterior. Estaba alojada en Washington DC y todo marchaba bien hasta que fue víctima de un inesperado y violento episodio que ahora recibió la condena de la justicia de aquel país.
La argentina de 26 años fue atacada por un hombre en plena calle, que la amenazó y llegó a prenderle fuego el pelo, sin prácticamente mediar palabra. El caso es investigado por el FBI como "crimen de odio" y el agresor, que fue capturado, aguarda por su condena.
"Quedé muy mal en ese momento, soñaba que me perseguían, no quería salir de mi casa", cuenta a El Cronista, tiempo después.
Cómo fue el violento ataque que sufrió una argentina en Estados Unidos
Todo sucedió en febrero, en plena temporada de verano argentino e invernal en Estados Unidos.
Para aprovechar al máximo su estadía en el país norteamericano, Natasha, que estudia Ciencias de la Comunicación en la Universidad de Buenos Aires (UBA), quería visitar la ciudad de Nueva York junto con sus compañeros de trabajo.
Por eso decidió sacar un boleto para llegar en bus. "Nunca me fijé que la compañía tenía malas referencias y saqué el pasaje. Quedé sola porque mis compañeros habían comprado por otra empresa con mejores reseñas", detalla la joven, que prefiere resguardar su nombre completo.
Llegó al sitio indicado, del que saldría el colectivo, a unos 20 minutos del centro de la ciudad, solo había un grupo de personas. "Era de noche, entonces no había mucha gente en la calle. Me acerqué a la gente que estaba esperando y vi que eran latinos, porque hablaban español. Además, había una patrulla, lo que me dio más tranquilidad", relata Natasha.
Según describió, en el lugar también había una estación de servicio con un mini mercado y otro grupo de jóvenes reunidos como en pandilla. "El patrullero se fue enseguida, y como me daba un poco de miedo ese grupo, me acerqué a hablar con la gente que esperaba el bus", indica.
Minutos después se desató la escena de terror. "Se me paró un tipo al lado, de unos 30 y pico de años. Con la cara tatuada, todo vestido de negro y un pañuelo en la cabeza. Me preguntó qué estaba haciendo, a dónde iba, y yo pensé que me quería robar", continúa el relato.
Al parecer, identificó que era extranjera y no solo le preguntó por su país natal, sino que le insistía para que hablara en español. "Yo me negué. Después sacó un cigarrillo, un encendedor y me pedía que lo prendiera. Me insistió y amenazó y empezó a quemarme el pelo", cuenta Natasha. "Por suerte no se me prendió en llamas ni pasó a mayores", aclara.
Tras forcejear, intentar ocultarse y correr entre la gente, terminó acorralada por el atacante. "Ahí exploté y lo insulté". Si bien pensó que ya había pasado todo, el hombre, identificado como "R.R.", se había ido a buscar algo a un auto. "Una mujer de las que estaban ahí gritó que se había ido a buscar un arma, y ahí me desesperé", dice Natasha.
Fue entonces cuando la joven y varias mujeres que estaban a la espera del colectivo se refugiaron en una habitación del mini mercado, destinada a guardar bebidas. "Ahí llamé al 911, una de las mujeres estaba con ataque de pánico, fue terrible".
Cuando llegó la Policía y salieron del mercado, según cuenta a este medio la chica, había sangre en el piso y personal de la fuerza le informó que la misma persona había atacado con un palo a otro joven. "Parece que le preguntó por mí, y él no sabía".
Además, le preguntó por la religión, y tras responder que era judío, el atacante lo golpeó directamente en la cabeza. El joven fue trasladado al hospital pero afortunadamente la situación no pasó a mayores.
"Crimen de odio": condenarán al hombre que atacó a la argentina en Estados Unidos
"Quedé re mal en ese momento. No fui a Nueva York, cuando llegaron los buses no me quise ir. Me llevaron a mi casa y no quise salir después", admite Natasha. "Por suerte mis compañeros me apoyaron y ayudaron. Pero soñé mucho que me perseguían, fue horrible", agrega la joven, que ahora se encuentra a la espera de la condena de la persona que la atacó.
Es que, después del episodio, cuando ya estaba en la Argentina, supo que R.R. había sido detenido los primeros días de marzo. Ahora, ya fue enjuiciado, y hace pocos días declarado culpable.
Sin embargo, se espera se informe la sentencia y también, de manera paralela, avanza una investigación que el FBI lleva adelante bajo la carátula de "crimen de odio por hispanidad".