En esta noticia
La Iglesia Católica anunció que Enrique Shaw será beatificado, un paso crucial en el camino hacia la santidad y que suele ser el segundo escalón formal antes de la canonización. La decisión se tomó tras la aprobación de un milagro atribuido a su intercesión, lo que marca un hito histórico para la Argentina.
La causa de Shaw comenzó hace más de dos décadas y, tras un riguroso análisis de su vida y virtudes heroicas, el reconocimiento del milagro abre la puerta para que este empresario, padre de familia y referente cristiano se convierta en el próximo beato argentino.
¿Por qué la Iglesia Católica beatificará a Enrique Shaw?
En la Iglesia, la beatificación es el reconocimiento oficial de que una persona vivió de manera ejemplar según el Evangelio y puede ser venerada públicamente. Para llegar a esta instancia, se debe comprobar un milagro atribuido a su intercesión, además de haber demostrado virtudes heroicas.
Enrique Shaw no solo fue un empresario exitoso, sino también un hombre que vivió su fe con coherencia y valentía. Durante el conflicto entre el gobierno de Juan Domingo Perón y la Iglesia, fue encarcelado por su militancia en la Acción Católica, lo que la Iglesia considera un signo de fidelidad y compromiso cristiano.
Además, su vida estuvo marcada por la aplicación de la Doctrina Social de la Iglesia en el mundo laboral, promoviendo la dignidad humana en la empresa y defendiendo los derechos de los trabajadores. Estos valores explican por qué la Iglesia lo reconoce como modelo de santidad.
Enrique Shaw fue declarado “venerable” en 2021 por el Papa Francisco, tras confirmarse que su vida estuvo marcada por la fe, la coherencia y el compromiso social. Ahora, el milagro reconocido por el Vaticano permite avanzar hacia la beatificación.
¿Quién fue Enrique Shaw?
Enrique Ernesto Shaw nació el 26 de febrero de 1921 en el Hotel Ritz de París, en el seno de una familia tradicional argentina. Hijo de Alejandro Shaw y Sara Tornquist, ingresó a la Escuela Naval Militar a los 14 años y llegó a ser Teniente de Fragata. En 1943 se casó con Cecilia Bunge, con quien tuvo nueve hijos.
En 1945 dejó la Armada para evangelizar el mundo del trabajo. Fue director delegado de Cristalerías Rigolleau, la fábrica de vidrio más importante del país, donde impulsó una gestión humanista. Consideraba la empresa como una comunidad de personas, no solo una fuente de lucro.
Entre sus hitos, promovió el salario familiar en Argentina y participó en la redacción de la Ley del Fondo Compensador de Asignaciones Familiares (1957). Fundó la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE), y participó en la fundación de Universidad Católica Argentina y el Movimiento Familiar Cristiano.
Falleció en Buenos Aires el 27 de agosto de 1962, a los 41 años. En su honor, el Congreso declaró esa fecha como el Día de la Comunidad Empresarial.
¿Qué milagro se le atribuye?
El milagro ocurrió en 2015 en Suipacha, provincia de Buenos Aires. Un niño de cinco años sufrió una gravísima lesión craneana tras ser golpeado por un caballo. El pronóstico médico era desesperante, pero la familia, vinculada a la ACDE, comenzó a pedir la intercesión de Enrique Shaw.
Durante semanas, miles de personas se sumaron a la oración. Cuando todo parecía perdido, la recuperación del niño fue inexplicable: la presión intracraneana se normalizó sin cirugía y, tras varias intervenciones, el menor se recuperó por completo, sin secuelas. La ciencia no pudo explicar el caso, y la Iglesia lo reconoció como milagro.
¿Cuáles son los pasos para convertirse en Santo?
El camino hacia la santidad en la Iglesia Católica consta de cuatro etapas principales:
- Siervo de Dios: es el primer título que recibe el candidato cuando se abre oficialmente la causa. En esta fase diocesana se recopilan testimonios y documentos para demostrar que vivió con virtudes heroicas o que ofreció su vida por los demás.
- Venerable: tras la revisión en Roma, el Papa autoriza el decreto que reconoce la heroicidad de las virtudes o el martirio. El candidato pasa a ser “Venerable”.
- Beato: es el paso intermedio hacia la canonización. Si el candidato no es mártir, se requiere la comprobación de un milagro atribuido a su intercesión, generalmente una curación inexplicable, completa y duradera.
- Santo: para la canonización se necesita un segundo milagro ocurrido después de la beatificación. Con este reconocimiento, el beato es inscrito en el calendario litúrgico universal y se convierte en santo.
Enrique Shaw ya superó la tercera etapa y está más cerca de convertirse en santo, algo inédito para un empresario argentino.