

En esta noticia
Aunque tradicionalmente el cáncer fue asociado a la vejez, nuevas investigaciones están marcando un cambio preocupante: cada vez más personas jóvenes reciben diagnósticos oncológicos.
Entre los tumores que más crecieron en menores de 50 años ahora se suma uno poco conocido:el cáncer de apéndice, una enfermedad rara pero en alza.
Un estudio reciente, publicado en Annals of Internal Medicine y basado en datos del Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos, detectó que las tasas de adenocarcinoma apendicular (AA) se triplicaron entre personas nacidas en 1980 y se cuadruplicaron en los nacidos en 1985, en comparación con quienes nacieron en 1945.
Esta tendencia convierte al cáncer de apéndice en otro ejemplo del preocupante incremento de tumores en generaciones jóvenes.
Cáncer de apéndice: el nuevo desafío oncológico en adultos jóvenes
El equipo de investigación, liderado por la doctora Andreana Holowatyj de la Universidad de Vanderbilt, analizó cinco décadas de registros del programa SEER y concluyó que el cáncer de apéndice afecta desproporcionadamente a menores de 50 años.
De hecho, uno de cada tres casos detectados corresponde a adultos jóvenes, un número significativamente superior al de otros tumores digestivos como el colorrectal.
Los expertos resaltaron que este tipo de cáncer fue durante años confundido con tumores colorrectales debido a la ubicación anatómica del apéndice. Sin embargo, hoy se sabe que presenta comportamientos biológicos distintos y exige un abordaje específico.

¿Por qué aumenta el cáncer de apéndice en jóvenes?
Según especialistas de la Asociación Argentina de Oncología Clínica (AAOC), existen varios factores que podrían estar detrás del crecimiento de casos en personas jóvenes:
- Mala alimentación (alto consumo de ultraprocesados y bajo contenido de fibra)
- Sedentarismo y obesidad
- Consumo precoz de alcohol y tabaco
- Uso extendido de antibióticos en la infancia
- Exposición a contaminantes ambientales, como pesticidas, microplásticos y disruptores hormonales
"Estas variables son compartidas con otros tumores digestivos que también muestran un crecimiento en menores de 50 años, como el de colon y estómago", explicó el oncólogo Claudio Martín, presidente de la AAOC.
Diagnóstico complejo y sin métodos de detección precoz
Uno de los principales desafíos que plantea el cáncer de apéndice es su difícil diagnóstico. A diferencia de otros tumores intestinales, no presenta síntomas visibles en etapas tempranas ni puede ser detectado mediante colonoscopias.
En muchos casos, se descubre de forma incidental durante una apendicectomía realizada por sospecha de apendicitis.
"No existen hoy estudios específicos para detectar a tiempo este tipo de cáncer, lo que complica aún más su abordaje", advirtió el especialista Diego Kaen, expresidente de la AAOC.
Según Kaen, el crecimiento de estos tumores obliga a revisar las estrategias de prevención y control, y sugiere adelantar la edad de inicio de estudios digestivos como el tamizaje de colon, hoy recomendado a partir de los 45 años.
Cáncer en menores de 50: una tendencia mundial en ascenso
La preocupación por el aumento de tumores en jóvenes no se limita al cáncer de apéndice.
Estudios recientes publicados en Nature Reviews Clinical Oncology y British Medical Journal Oncology revelaron que entre 1990 y 2019, los casos de cáncer en menores de 50 años crecieron un 79% a nivel global, pasando de 1,8 a 3,2 millones de diagnósticos. En ese período, las muertes aumentaron un 27%.

El cáncer de mama lidera la estadística, seguido por los de colon, estómago, pulmón y tiroides. Y las proyecciones para 2030 no son alentadoras: se espera un incremento del 31% en la incidencia de tumores precoces, especialmente entre personas de 40 años.
Cómo reducir el riesgo: hábitos saludables como principal herramienta
Aunque todavía no se conocen con exactitud las causas detrás del aumento de cáncer de apéndice en jóvenes, los especialistas coinciden en que el estilo de vida juega un papel clave.
Entre las principales recomendaciones para reducir el riesgo figuran:
- Alimentación balanceada y rica en fibras
- Ejercicio físico regular
- Reducción del consumo de alcohol y tabaco
- Evitar la automedicación con antibióticos
- Controlar el peso corporal y prevenir la obesidad
"Modificar los hábitos desde edades tempranas es una de las estrategias más efectivas para prevenir este y otros tumores", concluyó Claudio Martín.













