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La limpieza del baño es clave para evitar enfermedades y mantener el hogar libre de gérmenes. Aunque los productos desinfectantes son efectivos, también existen alternativas caseras que cumplen la misma función y, además, perfuman el ambiente.

Una de las más populares es el uso de sal en el inodoro, una técnica que gana adeptos por su bajo costo y eficacia.

Este truco consiste en aplicar sal gruesa en el inodoro por la noche, combinada conbicarbonato de sodio y unas gotas de aceite esencial.

La mezcla actúa durante varias horas, desinfecta la superficie, elimina el sarro y neutraliza los malos olores. Es una opción ideal para quienes buscan soluciones naturales sin recurrir a químicos agresivos.

¿Por qué funciona la sal?

La sal tiene propiedades antibacterianas y antisépticas. Al entrar en contacto con el agua del inodoro, ayuda a ablandar los residuos, prevenir manchas y reducir la acumulación desarro. Además, facilita la disolución de restos orgánicos que pueden generar obstrucciones en las cañerías.

Combinada con bicarbonato, potencia su efecto limpiador. Este ingrediente también sirve para eliminar moho en azulejos, devolver el brillo a la ducha y limpiar cortinas de baño. El aceite esencial, por su parte, aporta un aroma agradable que transforma el baño en un espacio más fresco y confortable.

¿Cómo aplicar el truco correctamente?

  • Mezclar 2 cucharadas de sal gruesa con 2 cucharadas de bicarbonato.
  • Agregar 5 gotas de aceite esencial (limón, lavanda o eucalipto).
  • Verter la mezcla en el inodoro antes de dormir.
  • Mantener la tapa cerrada para evitar la dispersión de gérmenes.
  • Dejar actuar toda la noche y tirar la cadena por la mañana.

Este método no debe reemplazar por completo los productos específicos para baño, pero sí puede usarse como complemento en la rutina de limpieza. Se recomienda aplicarlo una o dos veces por semana para evitar daños en las tuberías.

¿Cómo eliminar el sarro del inodoro?

Además de la sal, existen otros trucos caseros para combatir el sarro:

  • Vinagre y limón: mezcla media taza de vinagre con jugo de limón y frotá con una esponja.
  • Bicarbonato y agua oxigenada: hacé una pasta y dejala actuar 20 minutos.
  • Gaseosa negra: aplicá una lata sobre las manchas, esperá 30 minutos y frotá.
  • Piedra pómez: humedecela con agua caliente y frotá las zonas afectadas.
  • Amoníaco: usalo con guantes y tapabocas, diluido en agua, para sarro muy incrustado.

¿Por qué es importante limpiar el baño?

El baño es uno de los espacios con mayor concentración de virus y bacterias. Entre los más comunes están el norovirus, rotavirus, hepatitis A y E, influenza, estreptococos y E. coli. Estos microorganismos pueden causar desde infecciones leves hasta enfermedades graves.

Una limpieza regular previene contagios, controla el moho y elimina olores desagradables. Lo ideal es establecer una rutina diaria para las zonas más críticas: inodoro, ducha, lavamanos y espejos. Usar productos adecuados y mantenerlos al alcance mejora la eficiencia y evita olvidos.

Beneficios de tener una casa limpia

Más allá de la higiene, un hogar limpio mejora la salud mental. Reduce el estrés, aumenta la productividad y genera una sensación de bienestar. También mejora la calidad del aire, previene alergias y facilita la organización.

La limpieza no solo es estética, es salud. Y con trucos simples como el uso de sal en el inodoro, es posible mantener el baño impecable sin gastar de más.