

El actor, músico, humorista y uno de los fundadores del mítico “Les Luthiers” en 1967, Daniel Rabinovich, murió hoy a los 71 años por un problema cardiovascular.
“Venía sufriendo desde hace muchos tiempo por esas dolencias cardíacas, pero a fin de año su estado se agravó”, confirmó el agente del grupo, Lino Patalano.
Pese a tener el título de escribano público, lo que hacía feliz a Rabinovich era subirse al escenario con su guitarra o su violín, junto a sus amigos, entre ellos Marcos Mundstock, con quien se disputaba el puesto de miembro más popular del grupo cómico.
También se encargaba de instrumentos informales creados por el grupo como el “bass-pipe a vara” o el “calephone”.
Rabonovich tenía la doble ciudadanía argentino-española, país donde el grupo contaba con un éxito similar al que vivía en el país.
En diciembre del 2012, cuando el grupo se encontraba de gira por Uruguay, Daniel sufrió un pre-infarto que lo dejó fuera en las últimas presentaciones del grupo en ese país.
A principio de este año, el actor tampoco pudo ser parte de las giras de “Lutherapia” por España. Por marzo se informó que uno de sus integrantes más populares no sería de la partida por razones de salud.
Entonces, su papel fue cubierto por sus sustitutos habituales dentro del grupo, Horacio Turano y Martín O’Connor.
“De chico, me crié en el Palacio de los Patos, un complejo de viviendas ubicado en Ugarteche y Las Heras, en Buenos Aires, donde viví hasta los 18 años. Ahí había varios folcloristas que me dejaban asistir a sus reuniones”, recordaba Rabinovich en su perfil de la página oficial de Les Luthiers.
La música estuvo en su vida casi desde que nació, ya que su madre había estudiado piano, y su padre –un abogado penalista que defendió a personalidades como Hugo del Carril y Tita Merello- tenía el hábito de cantar y silbar tangos.
Rabinovich estudió violín desde los 7 años y cuando llegó al colegio secundario formó un grupo folclórico que se llamó Los Amanecidos, pero fue a los 18 cuando estudiaba Derecho en la UBA donde conoció a Gerardo Masana y los demás futuros integrantes de Les Luthiers.
En los comienzos del grupo, cantaba y tocaba la guitarra y el latín (parodia del violín), aunque rápidamente fue ganando protagonismo actoral.
Actuó en la serie ‘Espérame mucho’, de Juan José Jusid (1983); también participó como actor en las miniseries ‘Los gringos’ (1984) y ‘La memoria’ (1985) y actuó en la telenovela colombiana ‘Leche’.
Más tarde lo hizo en un episodio de la serie televisiva ‘Tiempo final (2002)’, en la serie ‘La familia potente (2003)’ y en los últimos años de su vida se volcó a la literatura con ’Cuentos en serio (Ediciones de La Flor, 2003)’, con prólogo de Joan Manuel Serrat, y ‘El silencio del final, nuevos cuentos en serio (Ediciones de La Flor, 2004)’.













