Este miércoles la Legislatura Porteña declaró de "Interés Cultural" a la serie que marcó a los argentinos "Los Simuladores". De la ceremonia participaron Damián Szifron, el creador, y los actores Federico D'Elía, Diego Peretti, Martín Seefeld y Alejandro Fiore junto a sus familiares y algunos invitados especiales.

El evento busca homenajear a los creadores y actores de la producción audiovisual que llegó a convertirse en un clásico atemporal para los argentinos.

El acto fue organizado por el legislador Matías López y se llevó a cabo en el salón Dorado del Parlamento porteño. También formaron parte Claudio Villarruel y Bernarda Llorente, a cargo de la dirección artística y programación de Telefé en 2002 y 2003.

Los Simuladores es una ficción de culto histórica en la industria del cine argentino. Cuenta las aventuras de cuatro expertos en inteligencia, investigación y tecnología que destraban situaciones problemáticas a través de creativos operativos de simulacro, según Télam.

"Con altas dosis de suspenso, ingenio y humor, Los Simuladores indagaron a fondo en temas como la corrupción, el desempleo, la violencia de género, los trastornos alimenticios, la desigualdad económica y el abuso corporativo, entre otros" y destaca el texto de distinción que fue acompañado por los legisladores y las legisladoras.

Para la ceremonia se proyectó un video con imágenes de los actores y sus personajes:

  • Emilio Ravenna (Diego Peretti)
  • Mario Santos (Federico D'Elía)
  • Gabriel Medina (Martín Seefeld)
  • Pablo Lampone (Alejandro Fiore)

Al final de la proyección apareció una foto de los cuatro acompañados por la palabra "Vuelven" en relación a la película que se estrenará en 2024.

La serie debutó el 21 de marzo de 2002 con números humildes, con ratings de alrededor de 17 puntos. Sin embargo, en los 11 meses que transcurrieron entre el final de la primera temporada y el comienzo de la segunda, en mayo de 2003, el canal volvió a programarlo en la grilla del "prime time" y sus guarismos se fueron por las nubes, por encima de los 30 puntos, según Télam.

"Los clásicos se hacen con el tiempo, pero el programa salvo cuando empezó a emitirse, que midió normal, ya en la repetición empezó explotar de rating. La segunda temporada fue explosiva y las repeticiones sucesivas también. Y después vinieron las redes sociales que ayudaron a este no-olvido", repasó D'Elía