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Mientras que en distintos lugares de todo el mundo no paran de reportarse incidentes con fuertes lluvias, cómo los recientes casos de Alemania, China o la India entre otros, hay varias ciudades que esperan las tormentas para paliar las fuertes olas de calor. Y una de esas ciudades es Dubai, ubicada en los Emiratos Árabes Unidos, la cual encontró una solución poco tradicional para su problema de falta de lluvias.

Se trata del sembrado de nubes, una técnica que se utiliza para la creación de nubes artificiales que luego genera fuertes lluvias sin que estas estén pronosticadas. Así, se logra que la desértica ciudad de Dubai tenga impresionantes tormentas en verano cómo nunca antes habían sido vistas.

Cabe destacar que en los Emiratos Árabes las precipitaciones suelen ser menores a 100 mm al año, algo que suele dificultar mucho la vida cotidiana en los pobladores del país. A esto se le suman las altas temperaturas debido al clima desértico, razón principal para la realización de este proyecto.

Las nubes artificiales fueron empleadas por primera vez en la región de Ras al-Khaimah, en el norte del país, mientras que los resultados fueron compartidos por el National Center of Meteorology (NCM), organismo del gobierno emiratí encargado de la realización del proyecto.

CÓMO SE CONSIGUEN ESTAS LLUVIAS

Según compartió el NCM, las mismas se logran utilizando una tecnología de drones que modifican las nubes ya existentes para hacer que llueva. Mientras que en condiciones normales estas no dejan caer el agua que contienen, debido a un compuesto químico se provoca una reacción y por consiguiente las lluvias.

La tecnología fue desarrollada por un grupo de científicos de la Universidad de Reading, Reino Unido, en el año 2017. Llama la atención que su desarrollo haya ocurrido en territorio británico, a más de 6.000 kilómetros de donde está siendo implementada, en una zona conocida especialmente por sus fuertes lluvias y clima frío la mayor parte del año.

El compuesto químico utilizado, según establece esta investigación, tiene una mezcla de yoduro de plata que al ser disparada desde un dron con una técnica especial puede cambiar las cargas positivas y negativas en las nubes, generando que comience a caer lluvia de las mismas.

Su realización supuso una inversión de u$s15 millones por parte del gobierno emiratí, el cual espera lograr con esto la solución definitiva para las fuertes sequías que se viven en gran parte del mundo. "Es conmovedor pensar que la tecnología de lluvia que vi hoy, que todavía se está desarrollando, puede algún día apoyar a países en entornos con escasez de agua como los Emiratos Árabes Unidos", declaró Mansoor Abulhoul, embajador de ese país en el Reino Unido, luego de visitar la Universidad de Reading en mayo para conocer en persona la nueva tecnología.

Por su parte, el vicerrector de la universidad, Robert Van de Noort, también opinó sobre esta nueva tecnología: "Por supuesto, nuestra capacidad para manipular el clima es insignificante en comparación con las fuerzas de la naturaleza. Somos conscientes de que nosotros, como universidad, tenemos un papel importante que desempeñar, al trabajar con socios globales para comprender y ayudar a prevenir los peores efectos del cambio climático".