

Se pueden consumir frescas, congeladas, como mermelada, y con múltiples usos en recetas tanto dulces como saladas. Además del sabor, aportan nutrientes fundamentales para la salud: contribuyen a disminuir el colesterol "malo" y también alivia dolores musculares.
Se trata de las cerezas. Si bien no suelen estar entre las más popularizadas a la hora de pensar en la ingesta diaria, hay muchos motivos para incorporarlas a la dieta y variar la alimentación.
Las increíbles propiedades de las cerezas

Se trata de frutas pequeñas y carnosas, de un color rojo vibrante que se explica por la presencia de antioxidantes.
Por otra parte, distintos estudios demostraron que, gracias a las antocianinas, el consumo de cerezas contribuye a reducir los marcadores biológicos inflamatorios en el cuerpo y prevenir enfermedades inflamatorias crónicas como la diabetes, artritis y afecciones del corazón.
La época de verano, además, es ideal para aumentar el consumo de cerezas, debido a lo refrescantes que resultan.
La fruta proviene del cerezo, un árbol frutal de la familia de las rosáceas. Aunque hoy en día se pueden conseguir cerezas en numerosos países, se cree que sus orígenes se sitúan en la región del Mar Negro, desde donde se expandió hacia Europa y Asia.
Diez propiedades de las cerezas
El sitio especializado Medicoplus enumeró una serie de beneficios de las cerezas que harán que más de uno busque aumentar su consumo:
1. Mejoran la calidad del sueño
Debido a que contienen melatonina, una hormona que en nuestro cuerpo es esencial para la regulación de los ciclos de sueño-vigilia.
2. Son aptas para diabéticos
El índice glucémico de las cerezas (22) es muy inferior al de otras frutas como las uvas, los melocotones o las ciruelas. Por ello, es una excelente alternativa para las personas diabéticas, pues contribuyen a reducir el azúcar en sangre, produciendo un elevado aumento de la producción de insulina.
3. Favorecen la memoria
Las cerezas son alimentos ricos en antioxidantes y poseen altos niveles de antocianinas, mielina, polifenoles y otros compuestos que favorecen el rendimiento cognitivo.
4. Reducen el riesgo de ataques cardíacos
Las antocianinas, compuestos que dotan a las cerezas de su característico color rojizo, pueden regulan los genes implicados en el metabolismo de la grasa y la glucosa; lo que permite reducir el riesgo de colesterol alto y presión arterial, siendo mucho menos probable que el organismo sufra un ataque al corazón.

5. Retrasan el envejecimiento de la piel
Son ricas en antioxidantes. Si las consumimos a diario, esto puede ayudarnos a rejuvenecer la piel y retrasar el proceso de envejecimiento.
6. Ayudan a recuperarse del ejercicio
También producto de los antioxidantes. Además, son antiinflamatorias, por lo que son una excelente opción a consumir después de realizar ejercicio físico.
7. Reducen el dolor muscular
Un puñado de cerezas puede ser de gran ayuda para reducir la inflamación muscular.
8. Previenen el cáncer de colon
Los antioxidantes son grandes aliados en la prevención del cáncer de colon. El consumo de esta fruta puede ralentizar el crecimiento tumoral en esta zona gracias a su composición.
9. Alivian el dolor articular
Las cerezas también permiten aliviar el dolor de las articulaciones. Por ello el consumo habitual de esta fruta puede reducir los síntomas de enfermedades como la artritis.
10. Ayudan a controlar el peso
El consumo de cerezas es recomendable en aquellas personas que buscan perder peso. Al tratarse de un alimento diurético y laxante, favorece el funcionamiento del organismo y facilita la pérdida de peso.













