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En Europa hay cientos de castillos medievales que aún están en pie, pero algunos quedaron afuera del radar turístico. Con una belleza indiscutible, historias increíbles y localización perfecta, estos puntos merecen un reconocimiento mayor.
Uno de estos castillos imponentes se encuentra entre los bosques del Alto Ampurdán, en Girona. Torres imponentes, capillas ocultas, muros eternos y almenas están presentes en esta fortaleza de cuento de hadas.
El castillo más codiciado de Europa: el famoso artista que lo quería comprar
Se trata del Castillo de Requesens, cuyas primeras menciones escritas van desde el 859, pero recién en el siglo XI se consolidó como fortaleza.
El castillo se construyó en una zona de disputa entre dos condados rivales, lo que dio pie a siglos de conflicto y constantes cambios de mando.
Salvador Dalí, el famoso artista, se maravilló con la historia de este lugar y lo quiso comprar para regalárselo a Gala, su mujer. Pero el trato nunca se cerró, y terminó por enamorarse del castillo de Púbol.
Un castillo histórico que no logró mantenerse en el tiempo
Luego de ver pasar innumerables episodios históricos, en el siglo XV los vizcondes de Rocabertí se convirtieron en sus propietarios y conservaron su dominio hasta finales del siglo XIX.
Uno de ellos, Tomás Rocabertí, intentó devolverle la vida a la preciosa fortaleza. Contrató al maestro de obras Alexandre Comalat para poner en forma el lugar.
Cómo visitar el castillo Requesens
Las visitas al Castillo de Requesens solo se hacen con guías y reserva previa, esto se debe a que la fortaleza se encuentra en un entorno natural protegido y de difícil acceso.
El precio para la visita es de 7 euros por persona, y les otorga a sus visitantes una inmersión total en la época medieval y una historia detallada de los secretos del castillo.
