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El papa Francisco recordó esta semana a los 220.000 fallecidos en Hiroshima y Nagasaki y aprovechó esta efeméride para hacer un llamado a la paz respecto a todos los acontecimientos bélicos del mundo. Así, el líder de la Iglesia católica trazó un paralelismo entre estos conflictos y una "tercera guerra mundial".

En su homilía del Ángelus, el líder del Vaticano rememoró los acontecimientos que dieron fin a la Segunda Guerra Mundial e instó a rezar los seguidores cristianos a rezar por las personas en Ucrania, Medio Oriente, Sudán y Myanmar.

¿Qué dijo el papa Francisco sobre una posible tercera guerra mundial?

Jorge Bergoglio elevó su oración por los "cientos de miles de muertos" de la actualidad con un pedido: "Sigamos encomendando al Señor a las víctimas de esos acontecimientos y de todas las guerras".

Desde la ventana del Palacio Apostólico, el papa Francisco recordó el 79° aniversario de los trágicos bombardeos de Hiroshima y Nagasaki. El mandatario eclesiástico rememoró su viaje del 2019 donde se llevó "una profunda impresión" del Memorial de la Paz.

"Renovamos nuestra intensa oración por la paz, especialmente por los mártires de Ucrania, Oriente Medio, Palestina, Israel, en Sudán y en Myanmar", cerró el mandatario al repasar la lista de países en conflicto como es habitual en su oración.

El papa Francisco habló de la Tercera Guerra Mundial en una efémeride sobre Hiroshima y Nagasaki.
El papa Francisco habló de la Tercera Guerra Mundial en una efémeride sobre Hiroshima y Nagasaki.

La oración del papa Francisco por la tragedia en Brasil

Más allá de su tradicional homilía sobre el evangelio y las problemáticas sociales-espirituales, el líder del Vaticano suele darse un espacio para reflexionar sobre las tragedias del mundo.

En este marco, el papa Francisco pidió a los católicos que se tomen un espacio para pedir por las 62 víctimas y los familiares de los fallecidos en el accidente aéreo ocurrido en Brasil del viernes 16 de agosto.

Evangelio del viernes 16 de agosto

Mateo 19: 3-12

"En aquel tiempo, se acercaron a Jesús unos fariseos y le preguntaron, para ponerle una trampa: '¿Le está permitido al hombre divorciarse de su esposa por cualquier motivo?'

Jesús les respondió: '¿No han leído que el Creador, desde un principio los hizo hombre y mujer, y dijo: 'Por eso, el hombre dejará a su padre y a su madre, para unirse a su mujer, y serán los dos una sola cosa?' De modo que ya no son dos, sino una sola cosa. Así pues, lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre'.

Pero ellos replicaron: 'Entonces ¿por qué ordenó Moisés que el esposo le diera a la mujer un acta de separación, cuando se divorcia de ella?'

Jesús les contestó: 'Por la dureza de su corazón, Moisés les permitió divorciarse de sus esposas; pero al principio no fue así. Y yo les declaro que quienquiera que se divorcie de su esposa, salvo el caso de que vivan en unión ilegítima, y se case con otra, comete adulterio; y el que se case con la divorciada, también comete adulterio'.

Entonces le dijeron sus discípulos: 'Si ésa es la situación del hombre con respecto a su mujer, no conviene casarse'. Pero Jesús les dijo: 'No todos comprenden esta enseñanza, sino sólo aquellos a quienes se les ha concedido. Pues hay hombres que, desde su nacimiento, son incapaces para el matrimonio; otros han sido mutilados por los hombres, y hay otros que han renunciado al matrimonio por el Reino de los cielos. Que lo comprenda aquel que pueda comprenderlo'.