

En esta noticia
El alerta por la suba de los casos de COVID-19 continúa a pesar de que las cifras de estos últimos días son sustancialmente menores a las registradas hace un año durante el pico de Ómicron.
La misma dinámica se visualiza en el registro de muertes a nivel global que, fuertemente condicionado por la vacunación masiva, se logró bajar la tasa de mortalidad ante la infección con el virus.
En paralelo al avance de la vacunación, los laboratorios comenzaron a testear diversas combinaciones de medicamentos y tratamientos alternativos para aminorar el impacto del coronavirus, una opción que podría contribuir al manejo de la pandemia.
En ese sentido, uno de los proyectos más destacados fue el autotest casero, que en los países en los que se comercializó fue clave para descomprimir los centros de testeos. En el ámbito farmacológico también surgieron medicamentos para tratar fases tempranas de la enfermedad del COVID.

El más conocido de estos últimos exponentes fue el Paxlovid, un medicamento antirretrovírico oral desarrollado por el laboratorio Pfizer, que desde sus ensayos clínicos a fines de 2021 se convirtió en el proyecto más auspicioso de la compañía, con grandes expectativas de poder ser comercializado en todo el mundo.
Sin embargo, a pesar de prometer una reducción de casi el 90% en el riesgo de COVID-19 grave, su lanzamiento se ha visto obstaculizado por diferentes factores, lo que produjeron que se reduzca su uso.
¿Qué es el Paxlovid?
Paxlovid es una combinación de los medicamentos antivirales orales nirmatrelvir y ritonavir.
Este redujo el riesgo de hospitalización o muerte en un 89 % en personas de alto riesgo que tomaron el medicamento dentro de los tres días de experimentar síntomas, según un ensayo clínico Pfizer, que lo fabrica y tiene su sede central en la ciudad de Nueva York.
¿Qué pasó con Paxlovid?
La prestigiosa revista científica Nature publicó un artículo este martes 3 de enero titulado "El medicamento COVID Paxlovid fue aclamado como un cambio en las reglas de juego ¿Qué sucedió?", en el que analiza por qué luego del éxito inicial que había mostrado, ahora los médicos solo recetan ese medicamento en solo alrededor del 0,5% de los casos nuevos de COVID-19 en el Reino Unido y 13% en los Estados Unidos, según un informe de la firma de análisis de salud Airfinity.
Entre las principales razones de su desincentivo se mencionan las preocupaciones sobre el "rebote" (el regreso misterioso de los síntomas o el virus detectable días después de que una persona comienza a sentirse mejor), los efectos secundarios y la disminución de la preocupación por el riesgo de COVID-19. Además, también se aluden a otros componentes como la financiación inadecuada para su reparto, el alto precio del fármaco y la necesidad de tomarlo poco después de la infección.

"Paxlovid pronto podría tener competencia: en noviembre, Japón autorizó el ensitrelvir, un antiviral que se toma una vez al día fabricado por la compañía farmacéutica japonesa Shionogi, con sede en Osaka y la Universidad de Hokkaido en Japón", resalta Nature.
Paxlovid: la opinión médica
Davey Smith, médico de enfermedades infeccionas de la Universidad de San Diego, dijo que, a pesar de ser un fármaco con buena eficacia, el rebote que produce en quienes lo toman ha sido "etiquetado como una razón para no tomar el medicamento, lo cual es una pena". Aun así, resalta, este rebote es preferible a la hospitalización o, lógicamente, la muerte.
Además, Paxlovid no se puede tomar con muchas otras drogas y, en algunas personas, hace que ciertos alimentos tengan un sabor amargo o metálico, los cuales refuerzan la percepción de que es tóxico, dice Smith.
Paxlovid en la Argentina
La Comisión Nacional de Evaluación de Tecnologías de Salud (CONECTEC) lanzó una evaluación integral para el Ministerio de Salud publicado en julio de 2022, en la que concluyeron que "el efecto de nirmatrevil-ritonavir sobre la mortalidad es incierto, y probablemente disminuye la necesidad de hospitalización sin aumentar los eventos adversos severos".
El medicamento todavía no está autorizado para su comercialización en Argentina. "Su forma de administración oral facilitaría su implementación, pero el costo estimado por tratamiento sería elevado y no se conoce la disponibilidad del laboratorio para responder a la demanda sin afectar la equidad en la distribución", añaden.

Para su comercialización, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) debería disponer su aprobación, evento del cual se desconoce plazo próximo.












