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En el mundo actual, donde reinan las grietas ideológicas, el papa León XIV llama a la unidad. En la tarde del 2 de junio, el sumo pontífice conmemoró a Iuliu Hossu, un obispo greco-católico, por "salvar de la muerte a miles de judíos" durante el Holocausto.
Con esta conmemoración, el papa busca traer a la Iglesia católica los valores de la amistad siguiendo el ejemplo del beato cardenal Hòssu, "símbolo de fraternidad más allá de cualquier frontera étnica o religiosa".
El pedido de León XIV a todos los fieles de la Iglesia católica
León XIV pidió que todos tengan a este pastor como ejemplo debido a que fue un "hombre fiel, que sabe que las puertas del mal no prevalecerán contra la obra de Dios". El papa recordó una de las frases de Hossu: "Dios nos ha enviado a estas tinieblas del sufrimiento para dar el perdón y rezar por la conversión de todos".
Sus palabras representan la esencia de su espíritu: una fe inquebrantable, ausencia de odio y entrega de amor. Este hombre invita a superar las barreras del odio a través del perdón y vivir la fe con dignidad y valentía.

"Puso en peligro...": las impactantes palabras sobre Hossu
El obispo de la Curia arzobispal, Cristian Crian, leyó el discurso de Silviu Vexler, presidente de la Federación de Comunidades Judías Rumanas, y del cardenal Lucian Murean, arzobispo mayor de la Iglesia greco-católica de Rumanía. En sus palabras, calificaron sus acciones como "inimaginables y casi incomprensibles para la mayoría de nosotros".
El hombre "puso en peligro su vida, su comunidad y su Iglesia" para salvar a personas ajenas. Es considerado un verdadero "tzadik, una persona justa que rechazó cualquier compromiso".














