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Con la llegada del invierno, muchas personas enfrentan el problema de las manos secas, una condición que causa incomodidad y puede afectar la salud de la piel. Por eso, es importante saber cuidarlas e hidratarlas.

Conocé las recomendaciones de expertos para mantener tus manos hidratadas y protegidas durante los meses más fríos del año.

¿Cómo mantener las manos hidratas en invierno?

Según la dermatóloga del Instituto de Dermatología Integral de España, Isabel del Campo, en diálogo con Cuidate Plus, en invierno "las bajas temperaturas y sus cambios bruscos, la sequedad ambiental, el viento y el hecho de lavarlas más para prevenir infecciones víricas hacen que la barrera hidrolipídica de la piel(la que nos protege de las agresiones externas) se deteriore".

En invierno es importante cuidar las manos para evitar que su piel se seque. (Foto: Freepik)
En invierno es importante cuidar las manos para evitar que su piel se seque. (Foto: Freepik)

Por ese motivo, la experta y distintos colegas aseguran que hay que llevar una serie de cuidados en los meses más fríos para mantener las manos hidratadas.

  • Usar guantes al salir: protegé tus manos del frío y del viento llevando siempre guantes cuando salgas a la calle. Esto ayuda a mantener la temperatura adecuada y evita la exposición directa a condiciones climáticas adversas.

  • Hidratación constante: es fundamental aplicar crema hidratante varias veces al día, especialmente después de lavarte las manos. Esto ayuda a restaurar la barrera protectora de la piel, manteniéndola elástica y suave.

  • Ingesta de líquidos: mantenerse hidratado no solo es bueno para la salud general, también lo es para la piel de las manos. Beber suficientes líquidos ayuda a que la piel retenga su humedad natural.

  • Protección solar: aunque parezca menos intuitivo en invierno, el sol puede dañar la piel igualmente. Aplicar protector solar en las manos ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro y otros daños.

  • Selección de jabones: optá por jabones suaves, que respeten el pH de tu piel y eviten su deshidratación.

  • Secado delicado: al secarte las manos, evitá frotarlas. En lugar de eso, da pequeños golpecitos para secarlas, protegiendo así su barrera cutánea.

  • Evitar el agua caliente: aunque el agua caliente puede ser reconfortante, en realidad deshidrata la piel. Es preferible el agua tibia tanto para ducharte como para lavarte las manos.

  • Uso de guantes para tareas domésticas: cuando realices tareas de limpieza, usá guantes para proteger tus manos de productos químicos irritantes y del contacto con agua caliente.

  • Humidificar el ambiente: con la calefacción, el aire de nuestros hogares se reseca. Utilizá humidificadores o colocá recipientes con agua cerca de los radiadores para mejorar la humedad del ambiente.

  • Evitá los secadores de aire: los secadores de mano de aire caliente pueden deshidratar rápidamente la piel. Es mejor optar por toallas de papel o naturales.
Al lavarse las manos hay que evitar el agua caliente y tener cuidado con el jabón que elegimos. (Foto: Freepik)
Al lavarse las manos hay que evitar el agua caliente y tener cuidado con el jabón que elegimos. (Foto: Freepik)

Salud y cuidado en invierno: ¿cómo curar las manos secas?

Según la doctora del Campo, hay varios trucos que podés aplicar fácilmente para mejorar la hidratación y salud de tus manos.

  • Guantes de algodón y vaselina: antes de dormir, aplicá una capa generosa de vaselina en tus manos y cubrilas con guantes de algodón. Dejá actuar el producto toda la noche para una hidratación y reparación profunda.

  • Aloe vera: si tenés esta planta en casa, cortá una rama y extraé su gel con un cuchillo. Aplicá el extracto directamente en las manos y dejalo actuar unos minutos. El aloe vera es un excelente regenerador de la piel, ideal para cerrar grietas y sanar heridas.

  • Aceite de almendra: este aceite es rico en vitamina E y es perfecto para suavizar la piel. Aplicá unas gotas en tus manos y masajeá por unos minutos para permitir que penetre adecuadamente.

  • Miel: conocida por sus propiedades calmantes y reparadoras, la miel también actúa como un antibacteriano natural. Aplicá una mascarilla de miel en tus manos durante tres o cuatro minutos para mejorar la textura y combatir la deshidratación de la piel.