

El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que afecta la memoria, el pensamiento y el comportamiento, y que aún no tiene cura. Es por esto que, la detección temprana y la prevención se posicionan como herramientas fundamentales.
Ahora, investigadores de UCLA Health dieron un paso clave al identificar cuatro vías que pueden conducir al desarrollo del Alzheimer. El hallazgo representa un cambio radical en la forma de comprender la enfermedad.
Las 4 vías que conducen al Alzheimer
El análisis, publicado en la revista eBioMedicine, se basa en el análisis de datos médicos electrónicos de casi 25.000 pacientes. Los resultados revelaron que existen cuatro trayectorias clínicas distintas hacia la enfermedad de Alzheimer:
- Vía de salud mental: afecciones psiquiátricas que conducen al deterioro cognitivo.
- Vía de la encefalopatía: disfunciones cerebrales que empeoran progresivamente.
- Vía de deterioro cognitivo leve: progresión gradual del deterioro cognitivo.
- Vía de la enfermedad vascular: afecciones cardiovasculares que aumentan el riesgo de demencia.
Cada una mostró características demográficas y clínicas distintas, lo que sugiere que diferentes poblaciones pueden ser vulnerables a diferentes rutas de progresión.
¿Qué significa este nuevo hallazgo científico?
Uno de los principales hallazgos fue que alrededor del 26 % de las progresiones diagnósticas mostraron un orden direccional consistente. Por ejemplo, la hipertensión a menudo precedía a episodios depresivos, lo que a su vez aumentaba el riesgo de Alzheimer.

"Reconocer estos patrones secuenciales en lugar de centrarse en diagnósticos aislados puede ayudar a los médicos a mejorar el diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer", explicó el autor principal, el Dr. Timothy Chang, profesor adjunto de Neurología en UCLA Health.
Nuevas formas de prevenir el Alzheimer
Las trayectorias de múltiples pasos predijeron el riesgo de Alzheimer con mayor precisión que los diagnósticos individuales. Esto abre nuevas posibilidades en la práctica médica. Entre ellas:
- Estratificación mejorada del riesgo: permite identificar pacientes de alto riesgo en etapas más tempranas.
- Intervenciones específicas: posibilita interrumpir secuencias dañinas antes de que avancen.
- Prevención personalizada: ayuda a adaptar estrategias según el patrón clínico de cada persona.














