

Un equipo de investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México descubrió una reliquia oculta en Balamkú, una reserva ecológica ubicada en el sur de Campeche.
Ocumtún es una ciudad maya rodeada de vegetación y humedales. Su nombre, que significa "Columna de piedra", está relacionado con la enorme cantidad de monolitos cilíndricos que están dispersos por toda su extensión.
Según expertos, se trató de un importante centro de encuentro de las Tierras Bajas Centrales durante el período clásico.

¿Cómo descubrieron Ocumtún?
En 2023, el National Center for Airborne Laser Mapping de la Universidad de Houston realizó un escaneo láser (LiDAR) en la superficie de Balamkú.
Los datos del LiDAR revelaron concentraciones de estructuras prehispánicas en el territorio. Meses más tarde, una inspección en el campo confirmó la existencia de Ocumtún.
Lo que llamó la atención de los arqueólogos fue el núcleo que se encuentra sobre una "península" de terreno elevado. "Su núcleo cubre más de 50 hectáreas y cuenta con diversos edificios de grandes dimensiones, incluyendo varias estructuras piramidales de más de 15 metros de altura", explicó Ivan Sprajc, líder de la expedición.
Según los investigadores, Ocumtún experimentó cambios en el periodo Clásico Terminal (800-1000 d.C) reflejados en la reutilización de elementos constructivos de edificios cercanos.
Estos cambios podrían indicar transformaciones que provocaron el colapso sociopolítico y el descenso demográfico en las Tierras Bajas Centrales Mayas en el siglo X.

¿Qué objetos se encontraron en Ocumtún?
Entre los elementos más encontrados se encuentran las columnas de piedra.
"Las columnas fueron utilizadas para la construcción de templos y basamentos piramidales, en una época más tardía los mismos pobladores del asentamiento las tomaron para reacomodarlas en otros espacios como plazas o basamentos", explicó el INAH. "Ya no encontramos esos materiales en su contexto original", concluyó.












