

Goles, más goles, varios pasajes de buen fútbol y un Arjen Robben inspirado, fueron los argumentos de Holanda para quedarse con el primer puesto del Grupo B, zona que a priori, aparecía como una de las más complicadas del Mundial: España, Chile y Australia conformaban una zona exigente.
Y Holanda no decepcionó. Desde la goleada por 5 a 1 frente a España, en ese partido con olor a revancha-venganza por la final de Sudáfrica 2010, el combinado dirigido por Louis Van Gaal mostró sus credenciales de equipo duro y batallador. Para colmo, con un contragolpe temible gracias a la velocidad y habilidad de la dupla conformada por Robben y Van Persie.
Pero sería injusto adjudicarle todo el mérito a las apariciones contundentes de sus atacantes. Holanda es más que ellos dos. Como todo buen equipo de fútbol, el combinado naranja posee un gran arquero. Jasper Cillessen, que se encargó de mostrar mucha seguridad, pese a los tres goles recibidos durante los primeros dos partidos del certamen.
Otro de sus puntos fuertes es la defensa, compuesta por 5 jugadores: tres centrales y dos laterales-carrileros que se suman a la línea media con naturalidad. Sin dudas, en este punto Sabella debe envidiar en algo al orden táctico defensivo conseguido por su colega.
En el mediocampo aparece un punto distintivo. A diferencia de lo que marca su historia, que siempre se caracterizó por un trato prolijo del balón, pero quizá con algunas fallas anímicas a la hora de defender, esta línea media se destaca por contar con un despliegue físico impactante y una envidiable fortaleza a la hora de pelear por cada pelota.
Nigel de Jong, el más violento de los volantes apuntala al resto. Quizá Wesley Sneijder es el único que no se suma a las corridas de Jonathan de Guzmán y Daley Blind, pero su nivel de concentración lo compensa, sobre todo a la hora de meter las habilitaciones punzantes para los delanteros.
Una semifinal complicada
Todo indica que si se da la lógica, algo que muchas veces no ocurre, Holanda y Argentina se encontrarían en una semifinal.
El equipo de Alejandro Sabella debería superar en utópicas instancias, en primer lugar, en Octavos de final, al segundo del Grupo E, que podría ser Suiza o Ecuador. En caso de continuar, en Cuartos de final, su rival saldría del ganador de la llave de Octavos entre el primero del Grupo H, Bélgica seguramente, y el segundo del Grupo G, que se define el jueves entre Alemania y EE.UU, y se supone será este último (dirigido por el alemán Jürgen Klinsmann), ya que un empate deja primero a Alemania. O sea que Argentina llegaría Semis si le gana al vencedor de Bélgica y EE.UU, y jugaría con Holanda si La Naranja Mecánica vence todos los obstáculos que tiene en su camino, que son México en Octavos; y el ganador del Grupo D ¿Costa Rica? y el segundo del Grupo C ¿Costa de Marfil?.












